Capítulo 10.

{Narra Paola}

La horas pasaron volando. Salí del instituto con Lorena hablando de que después quedamos para venir a las cinco al instituto para apuntarnos a las clases de baile. Me despedí de ella con un abrazo y me fui. Mientras caminaba pensaba en que por fin me apuntaría en alguna clase de baile. Siempre e bailado en mi cuarto, con la esperanza que algún día bailaré en algún escenario delante de gente y no delante de una pared color azul celeste. Llegué a mi casa, cerré la puerta a mis espaldas y vi cómo mi padre se tomaba un café de pie apoyado en la mesa con la mirada perdida.

-Hola, papá -dije secamente mientras me acercaba a él.

-Hola hija -me miró y esbozo una sonrisa falsa- ¿Qué tal te a ido el instituto?

-Bien, bien -dije apoyándome en el poyo de la cocina- mira.

-¿Dime?

-Pues, te vengo a decir que me voy a apuntar a las clases de baile en el instituto, iré esta misma tarde a las cinco.

-Vale.

-Y... también iré a la excursión que será una semana entera de acampada en el campo, allí celebraran la fiesta de primavera.

-¿No es el baile de primavera?

-No, siempre se celebra primero la fiesta y después el baile -sonreí- me voy a mi cuarto -dije hiendo hacia las escaleras.

-Paola -me paré en el medio de la escalera.

-¿Qué?

-Pide algo de comer del chino, tengo que ir a trabajar ahora mismo -miró el reloj.

-Ah, vale.

Entré a mi cuarto y cerré la puerta. Dejé la mochila en el perchero y me acosté boca abajo en la cama. Suspiré. Estaba cansada de que mi padre siempre estuviera afuera y que no sea la relación que teníamos antes. Ahora casi nunca hablamos y casi todo el día estoy sola en casa, por eso salgo siempre a dar una vuelta, para no recordar que no tengo a nadie en mi vida, solo a mis amigos.

{Narra Lorena}

Terminé de hacer los deberes. Ya le había dicho a mi madre que me apuntaría a las clases de baile de mi instituto y esta me dijo que sí. Miré el reloj. Eran las 14:30. Ahora mismo Paola me vendría a buscar ya que su casa estaba a dos calles más arriba de la mía. Hice la mochila para no estar haciéndola por la noche y me dirige al baño. Me peine un poco el pelo con la mano para saber que no tenía ningún enredo.

El timbre sonó por toda la casa. Mi madre gritó: '¡Ya abro yo!'. Me puse bien la camiseta y salí de mi habitación, bajé las escaleras y vi que mi madre estaba hablando con Paola mientras que ella sonreía.

-Ya viene -dijo mi madre mientras se iba otra vez a la cocina-

-Vale -contestó- ¿vamos?

-Vamos, má me voy -dije en voz alta para que me oyese.

-Vale, divertiros chicas.

Cerré la puerta y empezamos a caminar. Hablábamos del trabajo que teníamos que hacer. El camino se me hiso corto porque rápidamente lleguemos al instituto. Entramos y nos dirigimos al salón de actos dónde estarían. Me preguntaba que si había más gente, seguramente sí, o.. ¿no? Por fin llegamos. Entramos y vimos que estaban había mucha gente no tanta solamente unos 15 y 17 con nosotras dos . La chica que me dio el papel estaba encima del gran escenario mientras que todos los que se iban a apuntar estaban sentados en las butacas de delante.

-Hola chicas, sentaos -dijo la profesora sonriente, haciendo que algunos y algunas chicas nos mirasen.

Nos sentamos en la segunda fila ya que la primera estaba ocupada. Yo me senté por la butaca que daba al pasillo y al lado mío estaba Paola, a mi lado derecha. Habían murmullos. Pero todos se callaron cuando la profesora empezó a hablar.

-Bueno, ya son las cinco de la tarde -dijo mirando al reloj- ya empezamos a hablar de la escuela ¿vale? necesito que todos estéis callados. Vale, bien. Hoy solo hablaremos de la clase, si nos queda tiempo haremos un trozo de baile pequeño para ver cómo bailáis. Me presento, soy Marina vuestra profesora de baile. Los lunes y miércoles siempre tendremos clase desde las 17:00 hasta las 18:15 de la tarde, cómo bien dice en el papel. Bueno, necesito que me digáis vuestros nombres empezamos desde la parte de delante.

Cada uno se fue presentando hasta que me llegó a mí. Dije mi nombre y después Paola dijo el suyo. La profesora apuntaba en una hoja los nombres. Todos nos presentamos y la profesora dijo que nos subiésemos todos al escenario, para hacer un pequeño baile. Puso música y empezó a hacer pasos de baile. Nos teníamos que copiar de lo que hacia para después hacerlo nosotros solos.

-Ahora os toca hacerlo vosotros solos -dijo ella poniéndose a una esquina del escenario al lado del equipo de música- cuando diga tres empieza la música. 1, 2 y 3.

Todos empezamos a bailar. Cada paso que daba mejor me sentía. Cuando terminamos Marina empezó a dar aplausos cómo una loca mientras esbozaba una gran sonrisa.

-Todos sois muy, pero que muy buenos -sonrió- espero que sigáis con esas ganas de bailar -cuando dijo esto, miré a Paola sonriente y esta me devolvió la sonrisa.