Lorena.
Me apoyo en la mesa del billar con el palo entre las manos. Lo miro sonriente, hablabámos de cosas del instituto. Reía a veces cuando Niall se ponía de los nervios porque la pelota no entraba. 'Te toca' dice Niall entrelanzando sus dedos entre su pelo. Cogí bien el palo de billar y me coloqué en la posición, me fijé bien para darle a la bola lisa de color lila y rápidamente tiré. Cerré los ojos. Oí cómo una bola caía en el agujero. Sonreí y abrí los ojos.
Estuvimos toda la tarde en los recreativos. Jugábamos con las máquinas y cosas así. Había uno que tenía que tirarle bolas de plástico a la boca del gran muñeco clavado a la pared, y si no entraban todas pues solo te quedas con cinco tickets. Luego de estar un buen rato decidimos ir al McDonal's. Yo decidí comerme un helado. Mi preferido, Sunday, y Niall una hamburguesa de Bacon con un refresco. Nos sentamos en la terraza, vimos que había una mesa atrás con dos sillas una delante de la otra y allí nos sentamos.
-¿No tienes hambre? -preguntó mordiendo un cacho de hamburguesa.
-No te preocupes... no te la voy a quitar -reímos. Lo miré un momento, tenía manchado un poco el labio inferior de tomate- tienes una mancha aquí -me señalé mi labio.
-¿Ahí? -rió.
-¡No! -empecé a reírme- en tu labio aquí, espera -cogí una servilleta y empecé a limpiarle con cuidado- no se te quita -le digo mirandolo a los ojos.
-¿No? -se extraña y sonríe- así... es una herida.
-¿Qué? -levanto una ceja- creía que era tomate -reí- entonces, esto -señalé la servilleta- es... ¿sangre? -me siento bien en la silla y cojo una cucharada de helado.
-Será -contesta repasando su labio inferior con la lengua. Abrí bien los ojos sorprendida.
-¡Y me has echo limpiarte! -dije en voz alta riendome. Niall rió conmigo, pero no tanto cómo yo- ¿Porque no me los dijistes antes de limpiarte?
-Quería tenerte cerca -sonrió. Sonreí tímida y me mordí el labio removiendo el helado con la cuchara de plástico. Niall soltó una carcajada- son las 19:00 -se miró el reloj y luego me miró a mi- ¿que quieres hacer?
-Podemos ir... -me toqué la barbilla con el dedo índice y pensé- al parque que hay aquí abajo.
-¿Que parque?
-No me digas que no lo viste -Niall negó la cabeza- es el que está al lado del centro comercial -volvió a negar con la cabeza- si me dijistes antes que siempre venías por aquí. ¿Me estas tomando el pelo?
-Un poco sí -rió.
-¡Que malo eres! -reí dandole un puñetazo flojo en el hombro.
Niall.
Salimos del centro comercial. Lorena todavía se estaba comiendo el helado ¿cómo alguien puede tardar tanto en comerse algo? No sabía cómo eso salió de mi boca; 'Quería tenerte cerca'. Sólo lo pensé, pero lo dije así sin más. Llegamos al parque, no había nadie.
-¿Quieres helado? -me ofrece Lorena sonriente.
-En serio que no quieres -le digo cogiendo el vaso lleno de helado.
-No, no quiero -sonríe- ¡voy a los remos! -dice y rápidamente corre hacia los remos. Reí al verla sentarse en el remo- ¿me remas? -pregunta en voz alta. Suelto una carcajada y voy hacie ella.
Entro al parque y voy hacia los remos dónde está Lorena sentada con la cabeza apoyada en la cadena que sujeta el remo. Empiezo a balancearla cómo si Lorena fuese una niña pequeña. Rio al verla tan contenta. 'De que te ríes' me dice sonriendo. 'De ti' le digo aun riendome. 'Te vas a enterar...' Lorena se levanta del remo haciendo que yo empiece a correr, ella venía detrás de mi intentadome agarrar del pulove rojo que tengo puesto. Parecíamos niños pequeños, cuando me atrapó me dió en la nuca y después fui yo corriendo hacia ella. No sé lo que me está pasando, cuando estoy con ella soy yo. El típico Niall normal no el Niall que se lleva a todas a la cama. Con ella soy yo mismo.
Paola.
Abrí el armario de par en par dejandome ver toda la ropa. La verdad es que ropa no me falta. Me pongo de cuclillas y abro uno de los cajones que están dentro del armario. Saco unas botas largas, de color marrón. Los pongo en el suelo y cierro el cajón. Me pongo de pie y sigo observando la ropa, ¿que me pongo? Mi cabeza hace un conjunto, ya sé que ponerme. Saco una camiseta blanca con pequeños dibujos, una chaqueta marrón oscuro, una bufanda de flores color pastel y unos pantalones vaqueros un poco rotos. Cierro las dos puertas del armario y pongo la ropa encima de la cama. Me preparo y bajo al salón. Mi padre ve la televisión mientras se fuma un cigarro ¿un cigarro? si mi padre no fuma... Voy hacia el perchero y cojo mi bolso, pongo adentro todas las cosas necesarias y me cuelgo el bolso en mi hombro derecho.
-¿A dónde vas? -mi padre interrumpe el silencio de siempre para preguntarme algo.
-Al cine -digo secamente. El silencio se hunde otra vez la casa pero yo decido hablar- ¿desde cuando fumas?
-Desde que me separé de tu madre fumo -contesta dandole una calada- ¿no lo sabías?
-No, cómo siempre estas en el trabajo.
Mi padre se quedó callado. Él sabía que no me dedicaba tiempo cómo antes y que su vida era nada más que trabajar. Antes cuando era pequeña él no era así, ni mi madre tampoco. Éramos una familia muy unida, yo le contaba todo a mis padres. Pero desde que se separaron y se pelearon por la custodia mi padre ganó porque mi madre era drogadicta. El timbre de mi casa sonó sacandome de mis pensamientos, abrí la puerta sonriente era Zayn. Está sonriente, le di dos besos, salí de casa y cerré la puerta a mis espaldas.
Zayn me dió el casco negro y me lo puse antes de subirme a la moto. Me agarré de su torso para no caerme y salimos de dónde está mi casa hacia el centro comercial. Por el medio del camino levanté un poco la cabeza clavando mi barbilla en su hombro sonreí al verlo y me posicioné otra vez cómo antes mi cabeza apoyada en su espalda. '¿Cuando se lo vas a decir?' la pregunta que me hiso hace dos semanas Lorena aún esta rodando en mi cabeza. Cerré los ojos y suspiré. ¿Y si él siente algo por mi? ¿me lo habría dicho verdad? Abrí los ojos otra vez cuando noté que la moto se paraba.
-¿No lo vas a aparcar en el parking? -le pregunté quitandome el casco al igual que él.
-Prefiero dejarlo aquí. No quiero pagar 30 euros por cada hora -me contestó sorriente. Sonreí y le di el casco para que lo guardase.
Entramos al centro comercial. Subimos en el ascensor hasta la última planta dónde se encontraba el cine. Salimos y fuimos hacia el cine. Pedimos dos entradas para ver una pelicula de miedo. Cogimos palomitas y dos refrescos gigantes. Tenía ganas de ver una pelicula relajada. Bueno, relajada no ya que es una de miedo. Yo sujetaba la caja de palomitas y Zayn los dos refrescos en cada mano. Nos pusimos en la fila, esperando a que nos dejaran entrar al cine. Por fin nos tocó, Zayn le dio las dos entradas y el chico nos dijo la sala 9. Bajamos las escaleras mecánicas y nos quedamos en el medio del pasillo.
-Sala nueve... -susurré mirando de derecha a izquierda.
-Allí -señaló Zayn.
Me agarré del brazo de Zayn y caminé con él hacia la sala nueve. ¿Se había dado cuenta? lo miré por un segundo. ¡Esta sonriendo! su mirada se encontró con la mía y haciendo que sonriese tímidamente. Cuando entramos a la sala toda la gente que ya estaba sentada mirando los primeros anuncios se clavaron en nosotros. Subimos las escaleras y nos sentamos en la última fila de todas, no había mucha gente y así era mejor.
Al principio de la pelicula todo iba bien. Pero a los veinte minutos ya empezó las cosas de miedo. Algunas veces me tapaba los ojos porque no quería saber lo que pasaba. No me agarré en ningún momento de Zayn, pero él lo que hiso es ponerme su brazo encima de mi hombro. Me sentía segura y a veces lo miraba de reojo. Estaba tan mono... se mordía el labio varias veces. Me toqué la coleta alta captando su atención. Sonreí a lo bajo, notaba su aliento. Nuestros labios se juntaron. Nuestras lenguas encajaban cómo piezas de puzzle. ¡Lo estoy besando! Me separé lentamente de él sonriente. ¿Se lo digo?
-Zayn... -susurré.
-Dime -sonrió mirandome.
-Sh -nos mandó a callar el señor que estaba delante seguramente vigilando a su hija que esta delante suyo con un chico más mayor que ella, de unos dieciocho años.
-Después te digo -le dije al oído.
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Lo siento, no he tenido nada de tiempo. Sé que es muy corto... Esta semana es Semana Santa y no podré subir nada de capítulos, a dónde voy a pasar la semana no tengo internet. Subiré la próxima semana. Gracias por leer.
jueves, 21 de marzo de 2013
lunes, 18 de marzo de 2013
Capítulo 39.
Lorena.
Esperamos a que Eleanor nos trajera la cuenta. Todos ya habíamos terminado de bebernos las bebidas. Miraba a Niall pero quitaba la vista rápido, tenía vergüenza saber que me gusta. Sí, ayer pensando y dándole vueltas al tema, e averiguado que siento algo por él. Al principio era insoportable, pero me demostró que no era ese tipo de chico que conocí por primera vez. Le miraba y sonreía al ver que él también sonreía al ver que le estaba mirando.
-Chicos, tomen la cuenta -dijo Eleanor dejando la cuenta en el medio de la mesa- me voy a cambiar y ahora vengo -sonrió y se fue.
Todos empezamos a pelearnos por ver quién pagaba pero al final pagaron los chicos. Pusieron el dinero en la mesa y cogieron lo justo para ponerlo en la cuenta. Esperamos unos minutos más y Eleanor apareció. Estaba guapísima, estaba mejor con ropa normal que con la ropa del trabajo. La cara de Louis le cambió por completo, sonreía cómo un loco al verla. Todos nos presentamos y salimos de Nando's.
-¿Vamos al centro comercial? -pregunté.
-Vale -dijeron todos.
-Pero no de compras... -dijo Niall haciendo que todas las chicas riésemos.
Por el camino íbamos todos juntos cómo una piña pero Louis se quedaba un poco atrás porque hablaba con Eleanor. Hacía buena pareja, y creo que a ella también le gusta. Antes la vi mirándole y daba saltitos con palmaditas pero sin que se notase mucho. Reí al verla, hablaba con una chica rubia con mechas de color negro.
En el centro comercial fue todo muy gracioso nosotras entrabamos a cada tienda que veíamos que nos gustaba, y los chicos se quejaban o suspiraban. Reí al verlos sentados en el banco que había en frente de la tienda, Louis no estaba quieto, Zayn miraba por todos los lados, Liam se quejaba de que porque vinieron al centro comercial y Niall... Niall estaba sentado amarrándose los cordones de los zapatos. Cuando terminó levantó su cabeza y nuestras miradas se encontraron. Sonreí a lo bajo y seguí buscando ropa. Eleanor era muy simpática, no era tan tímida cómo parecía cuando coges confianza con alguien se demuestra tu verdadero ser.
Habíamos entrado en todas las tiendas de ropa del centro comercial. Los chicos se quejaban y estaban ya aburridos, hasta que vieron una tienda de deportes. Nosotras entramos con ellos. Miraba las raquetas de padel, habían de varios colores. Miré hacia la derecha y vi una parte de cosas de cada tipo de baile. Entré corriendo y empecé a mirar todo. Habían fotos de chicas haciendo Hip-Hop. Había una foto de una chica haciendo ballet clásico, y otra foto que salían dos chicas bailando Baile Moderno.
Pasamos un buen rato en el centro comercial hasta que decidimos irnos. Nos despedimos todos. Cuando me despedí de Niall me susurró al oído: 'Hasta después..' Sonreí. Ayer había quedado con él para ir a jugar al billar. Todos nos fuimos a nuestras casas solos, Louis quiso acompañar a Eleanor y esta le dijo que sí con una sonrisa.
Iba por las calles hablando con Paola por mensajes. Ella me decía que quedó con Zayn. Yo le preguntaba que cuando se lo iba a decir y ella me contestaba: 'No me presiones!'. Reí. Sólo quería verla feliz, y Zayn es un buen chico. Llegué a casa, entré cerrando a puerta a mis espaldas y fui a la cocina dónde estaba mi madre.
-¿Porque no llegaste antes a casa, si me mandaron un mensaje del instituto diciéndome que salías a la 13:00? -preguntó mi madre limpiando con un paño húmedo la encimera.
-Es lo que te iba a decir ahora, salí del instituto y me fui a comer a Nando's. Asique no comeré -sonreí.
-Vale -sonrió- me preocupé, te llamé y todo.
-¿Me llamaste? -dije mirando el móvil- pues aquí no sale una llamada perdida tuya.
-Que raro.
-Sí -dije- ¿y Elena?
-Arriba en su habitación -contestó.
Salí de la cocina y subí las escaleras. Me dirige a la habitación de mi hermana, la puerta esta media abierta. Me asomé y toqué haciendo que Elena se girase para ver quien era.
-Pasa -sonrió dulcemente. Pasé y me puse detrás de ella abrazándola.
-¿Deberes? -le pregunté sonriente.
-Sí y muchos...
-¿Quieres que te ayude?
-¡Sí! -dio unas palmaditas haciendo que riese.
-Espera, voy a coger la silla de mi habitación y vengo -sonreí.
Niall.
Miré el reloj. Las 17:50. Salí de casa y cerré la puerta con llave. Iba a buscar a Lorena para ir a jugar un rato al billar. Ayer estuve todo el rato pensando en lo que pasó. ¡Por casi le beso! ¡Y por el jodido móvil no pude! Ya estaba viendo de lejos su casa, ella estaba allí sentada en el pequeño escalón que tiene en la puerta.
-¿Tantas ganas de jugar al billar tienes? -dije hiendo hacia ella. Lorena se levantó y vino hacia mí.
-No tenía ganas de entrar a mi cuarto -sonrió y me dio un abrazo.
-¿Vamos? -pregunté separándome de ella y empezando a caminar.
-Vamos... -me repitió sonriente mientras se ponía a mi lado para caminar.
Lorena.
Llegamos a la sala de los recreativos. Había demasiada gente, cómo nunca había ido allí Niall me dijo que lo persiguiera. Nos hicimos paso entre la gente y vimos las mesas de billar. Habían dos mesas una estaba ocupada y otra no. 'Espérame aquí, voy a por los palos' me dijo al oído 'Vale' le contesté con una sonrisa. Me quedé allí sola mirando cómo habían parejas y grupos de amigos jugando a las máquinas y cosas de esas. 'Ya estoy' Niall apareció detrás mía, me giré y lo vi con los dos palos de billar 'Toma' me dio uno mientras sonreía.
Esperamos a que Eleanor nos trajera la cuenta. Todos ya habíamos terminado de bebernos las bebidas. Miraba a Niall pero quitaba la vista rápido, tenía vergüenza saber que me gusta. Sí, ayer pensando y dándole vueltas al tema, e averiguado que siento algo por él. Al principio era insoportable, pero me demostró que no era ese tipo de chico que conocí por primera vez. Le miraba y sonreía al ver que él también sonreía al ver que le estaba mirando.
-Chicos, tomen la cuenta -dijo Eleanor dejando la cuenta en el medio de la mesa- me voy a cambiar y ahora vengo -sonrió y se fue.
Todos empezamos a pelearnos por ver quién pagaba pero al final pagaron los chicos. Pusieron el dinero en la mesa y cogieron lo justo para ponerlo en la cuenta. Esperamos unos minutos más y Eleanor apareció. Estaba guapísima, estaba mejor con ropa normal que con la ropa del trabajo. La cara de Louis le cambió por completo, sonreía cómo un loco al verla. Todos nos presentamos y salimos de Nando's.
-¿Vamos al centro comercial? -pregunté.
-Vale -dijeron todos.
-Pero no de compras... -dijo Niall haciendo que todas las chicas riésemos.
Por el camino íbamos todos juntos cómo una piña pero Louis se quedaba un poco atrás porque hablaba con Eleanor. Hacía buena pareja, y creo que a ella también le gusta. Antes la vi mirándole y daba saltitos con palmaditas pero sin que se notase mucho. Reí al verla, hablaba con una chica rubia con mechas de color negro.
En el centro comercial fue todo muy gracioso nosotras entrabamos a cada tienda que veíamos que nos gustaba, y los chicos se quejaban o suspiraban. Reí al verlos sentados en el banco que había en frente de la tienda, Louis no estaba quieto, Zayn miraba por todos los lados, Liam se quejaba de que porque vinieron al centro comercial y Niall... Niall estaba sentado amarrándose los cordones de los zapatos. Cuando terminó levantó su cabeza y nuestras miradas se encontraron. Sonreí a lo bajo y seguí buscando ropa. Eleanor era muy simpática, no era tan tímida cómo parecía cuando coges confianza con alguien se demuestra tu verdadero ser.
Habíamos entrado en todas las tiendas de ropa del centro comercial. Los chicos se quejaban y estaban ya aburridos, hasta que vieron una tienda de deportes. Nosotras entramos con ellos. Miraba las raquetas de padel, habían de varios colores. Miré hacia la derecha y vi una parte de cosas de cada tipo de baile. Entré corriendo y empecé a mirar todo. Habían fotos de chicas haciendo Hip-Hop. Había una foto de una chica haciendo ballet clásico, y otra foto que salían dos chicas bailando Baile Moderno.
Pasamos un buen rato en el centro comercial hasta que decidimos irnos. Nos despedimos todos. Cuando me despedí de Niall me susurró al oído: 'Hasta después..' Sonreí. Ayer había quedado con él para ir a jugar al billar. Todos nos fuimos a nuestras casas solos, Louis quiso acompañar a Eleanor y esta le dijo que sí con una sonrisa.
Iba por las calles hablando con Paola por mensajes. Ella me decía que quedó con Zayn. Yo le preguntaba que cuando se lo iba a decir y ella me contestaba: 'No me presiones!'. Reí. Sólo quería verla feliz, y Zayn es un buen chico. Llegué a casa, entré cerrando a puerta a mis espaldas y fui a la cocina dónde estaba mi madre.
-¿Porque no llegaste antes a casa, si me mandaron un mensaje del instituto diciéndome que salías a la 13:00? -preguntó mi madre limpiando con un paño húmedo la encimera.
-Es lo que te iba a decir ahora, salí del instituto y me fui a comer a Nando's. Asique no comeré -sonreí.
-Vale -sonrió- me preocupé, te llamé y todo.
-¿Me llamaste? -dije mirando el móvil- pues aquí no sale una llamada perdida tuya.
-Que raro.
-Sí -dije- ¿y Elena?
-Arriba en su habitación -contestó.
Salí de la cocina y subí las escaleras. Me dirige a la habitación de mi hermana, la puerta esta media abierta. Me asomé y toqué haciendo que Elena se girase para ver quien era.
-Pasa -sonrió dulcemente. Pasé y me puse detrás de ella abrazándola.
-¿Deberes? -le pregunté sonriente.
-Sí y muchos...
-¿Quieres que te ayude?
-¡Sí! -dio unas palmaditas haciendo que riese.
-Espera, voy a coger la silla de mi habitación y vengo -sonreí.
Niall.
Miré el reloj. Las 17:50. Salí de casa y cerré la puerta con llave. Iba a buscar a Lorena para ir a jugar un rato al billar. Ayer estuve todo el rato pensando en lo que pasó. ¡Por casi le beso! ¡Y por el jodido móvil no pude! Ya estaba viendo de lejos su casa, ella estaba allí sentada en el pequeño escalón que tiene en la puerta.
-¿Tantas ganas de jugar al billar tienes? -dije hiendo hacia ella. Lorena se levantó y vino hacia mí.
-No tenía ganas de entrar a mi cuarto -sonrió y me dio un abrazo.
-¿Vamos? -pregunté separándome de ella y empezando a caminar.
-Vamos... -me repitió sonriente mientras se ponía a mi lado para caminar.
Lorena.
Llegamos a la sala de los recreativos. Había demasiada gente, cómo nunca había ido allí Niall me dijo que lo persiguiera. Nos hicimos paso entre la gente y vimos las mesas de billar. Habían dos mesas una estaba ocupada y otra no. 'Espérame aquí, voy a por los palos' me dijo al oído 'Vale' le contesté con una sonrisa. Me quedé allí sola mirando cómo habían parejas y grupos de amigos jugando a las máquinas y cosas de esas. 'Ya estoy' Niall apareció detrás mía, me giré y lo vi con los dos palos de billar 'Toma' me dio uno mientras sonreía.
sábado, 16 de marzo de 2013
Capítulo 38.
Nos quedamos un momento en silencio sin decirnos nada. Miraba sus ojos y después sus labios. En ese momento mi corazón empezó a acelerarse, tenía ganas ahora mismo de darle un beso pero de repente me sonó el móvil. Niall se separó y me sonrió. Sonreí y cogí el móvil. Era mi madre, lo desbloqueé.
*Conversación telefónica*
-¿Diga? -contesté.
-Hija, acabo de venir de la compra y necesito que vengas al garaje para ayudarme -dijo. Abrí los ojos y miré a Niall.
-¿Que estas metida en casa me estas diciendo? -Niall me miró.
-Sí claro, estoy en el garaje el de la parte trasera de la casa.
-Ya voy, es que acabo de llegar del parque.
-Vale, pero ven ya.
-Que si... -colgué y guardé el móvil en el bolsillo de la chaqueta.
*Conversación telefónica*
-Me tengo que ir a ayudar a mi madre a meter las bolsas de la compra en la cocina -sonreí- no vemos mañana -le abracé.
-Y en el billar -se separó y me guiñó el ojo.
-Que si, venga -sonreí.
Abrí la puerta con las llaves y antes de cerrarla vi cómo Niall se alejaba por la calle. Cuando vi que desapareció de mi vista cerré la puerta a mis espaldas y sonreí cómo una autentica imbécil. Dejé las llaves encima de la mesa del salón al igual que el móvil y me dirige al garaje. '¿Tanto tardas?' me preguntó mi madre cuando me vio entrar por la puerta del garaje 'Fui al baño' mentí.
Mi madre abrió la parte trasera del coche haciendo que se viese todas las bolsas de comida. Cogí tres bolsas a la vez, dos bolsas en una mano y una sola en otra. Fui rápido a la cocina porque pesaban demasiado y lo dejé encima de la encimera. Mi madre venía a la cocina mientras que yo entraba otra vez en el garaje.
Cuando terminé de traer las bolsas a la cocina, empecé a guardar la comida en las estanterías, cajones y armarios. Terminé y subí a mi habitación. Quería darme una ducha. Entré en mi habitación, cerré la puerta fui al armario y lo abrí. Ya los días no eran cómo antes, se acercaba la primera... '¡Es verdad el baile de primavera, todavía no tengo traje!' pensé cogiendo un pijama. Fui al baño, cerré la puerta y dejé el pijama encima del lavamanos. Me solté el pelo y dejé la coleta en la estantería. Me quité la ropa y me metí en la bañera. Abrí el grifo y esperé a que se llenara la bañera para echar unas pastillas de gel. Las eché y las burbujas empezaron a salir a la superficie. Apoyé la cabeza de un lado de la bañera y cerré los ojos. Pensaba una y otra vez en lo de antes. Por casi le beso ¿le beso? ¡sí, lo iba a besar! ¿¡pero que me está pasando!? Yo antes no podía estar ni un segundo con él, porque siempre mencionaba lo mismo y ahora salgo con el... me lleva a casa cogida... Es tan adorable.
Paola.
Caminaba con la cabeza agachada y con los brazos cruzados acariciándome los brazos para que no tuviera frío. Ya se estaba haciendo de noche. Mañana por fin viernes, esta semana se me había echo más larga de lo normal.
Llegué a mi casa. Abrí la puerta con las llaves y pasé adentro. Dejé las llaves encima del mueble de la entrada y me dirige a mi habitación. Quería asegurarme si el ordenador seguía encendido, y pasando el video de la acampada a los discos. Salí de mi habitación y bajé al salón. Me senté en el sofá y encendí la televisión. Notaba algo incómodo por la parte del bolsillo de mi pantalón, metí la mano y saqué mi móvil. No me había acordado de que lo guardé ahí. Lo encendí, tenía un mensaje, lo abrí. Era de Zayn. '¿Te apetece si vamos el sábado al cine?' sonreí al ver lo que ponía en el mensaje ¿Qué si quería? ¡pues claro! Le contesté: 'Sí ¿Qué película vemos?'.
Y así pase un poco la tarde hasta que se hiso de noche. Hablaba con Zayn por mensajes. La puerta de mi casa se abrió, era mi padre. ¿Ya eran las 22:00?
-¿Son las diez? -pregunté.
-Si -contestó secamente.
-Ah, vale.
El silencio hundió toda la casa otra vez. Nunca tenía ninguna conversación con mi padre, y no me importaba, pero por lo menos que muestre un poco de interés por mi ¿no?
Lorena.
Las horas pasaron en el instituto. Esta vez se me hiso mucho más rápido cómo salimos a la 13:00. Cómo no sabíamos que hacer todos nos fuimos a comer a Nando's para pasar el rato. Nos sentamos en una de las mesas más cercanas a la barra, ya que todo estaba lleno de gente.
Mientras comía miraba a todos. Lucía intercambiaba miradas con Harry. Louis no paraba de mirar a una camarera, con el pelo largo ondulado. Paola hablaba con Zayn de una cosa del cine, al parecer iban a quedar. Liam le cogía de la mano a Cristina uno estaban frente del otro sonrientes mientras hablaban. Todos estaban muy raros... Miré al frente, allí estaba el con su gran sonrisa mirando a Paola que también hablaba con él. Había estado toda la noche pensado en él, en lo que pasó ayer. Fueron los 6 segundos más bonitos de mi vida.
Tomé un poco más de Coca-Cola y miré a Louis que llamaba la camarera. La chica a la que estaba mirando y a la que nos atendió al principio.
-¿Puedes traernos la cuenta? -preguntó Louis.
-Sí, ahora mismo -sonrió.
-¿Cómo te llamas? -le preguntó Harry antes de que la chica se fuese.
-Eleanor -sonrió tímida.
-¿Eres nueva aquí? -preguntó Cristina. Louis la miró y después miró a Eleanor.
-Trabajando si, pero siempre e vivido en Londres -se tocó el pelo.
-¡Dejad a la chica pesados! -dijo Louis.
-No, no importa prefiero hablar con gente que estar trabajando -soltó una tímida carcajada.
-Ah bueno -sonrió Louis- te podrías venir con nosotros cuando acabes de trabajar.
-Eso, estaría bien -dijimos todos observando a Eleanor.
-No quiero ser una molestia...
-¿Molestia? -dijo Louis- venga ya... te esperamos -sonrió.
-Vale -sonrió tímida. La verdad es que la chica era bastante guapa y que era muy tímida- voy a decirle a mi jefa que si me deja salir antes, ahora vengo -se marchó. Louis la siguió con la mirada.
-Que... ¿te gusta Louis? -dijo Zayn haciendo que todos riéramos.
Eleanor.
Me sorprendió al oír que querían que fuese con ellos, nunca nadie me había dicho eso sin conocerme, pero se ve que son majos. Al principio cuando vi que entraron a Nando's no paré de mirar ni un segundo al chico que me pidió la cuenta. No sé ni cómo se llama, pero la verdad es que era demasiado guapo, fue el que más me impactó fue él. Mientras limpiaba las mesas le miraba de reojo, y al ver que él también me seguía con la mirada, sonreía.
Fui a hablar con mi jefa y ella me dijo que sí, que podía irme ya, por haber echo ayer horas extras cuando mi amiga Alice estaba mala. Fui a la barra dónde ella estaba preparando un café.
-¿Que te a dicho? -me preguntó.
-Que le tráigase la cuenta... -agaché la cabeza- ¡y que si quería irme con ellos a dar una vuelta! -salté dando palmadas pero lo hice sin que nadie se enterase.
-¿En serio? -se sorprendió.
-Sí, es muy mono... -miré a la mesa y lo miré a él- y se nota que es travieso -sonreí.
-Por lo que se ve es tu tipo... -miró a dónde yo estaba mirando y rápidamente quitó la mirada.
-Creo que sí -reí.
*Conversación telefónica*
-¿Diga? -contesté.
-Hija, acabo de venir de la compra y necesito que vengas al garaje para ayudarme -dijo. Abrí los ojos y miré a Niall.
-¿Que estas metida en casa me estas diciendo? -Niall me miró.
-Sí claro, estoy en el garaje el de la parte trasera de la casa.
-Ya voy, es que acabo de llegar del parque.
-Vale, pero ven ya.
-Que si... -colgué y guardé el móvil en el bolsillo de la chaqueta.
*Conversación telefónica*
-Me tengo que ir a ayudar a mi madre a meter las bolsas de la compra en la cocina -sonreí- no vemos mañana -le abracé.
-Y en el billar -se separó y me guiñó el ojo.
-Que si, venga -sonreí.
Abrí la puerta con las llaves y antes de cerrarla vi cómo Niall se alejaba por la calle. Cuando vi que desapareció de mi vista cerré la puerta a mis espaldas y sonreí cómo una autentica imbécil. Dejé las llaves encima de la mesa del salón al igual que el móvil y me dirige al garaje. '¿Tanto tardas?' me preguntó mi madre cuando me vio entrar por la puerta del garaje 'Fui al baño' mentí.
Mi madre abrió la parte trasera del coche haciendo que se viese todas las bolsas de comida. Cogí tres bolsas a la vez, dos bolsas en una mano y una sola en otra. Fui rápido a la cocina porque pesaban demasiado y lo dejé encima de la encimera. Mi madre venía a la cocina mientras que yo entraba otra vez en el garaje.
Cuando terminé de traer las bolsas a la cocina, empecé a guardar la comida en las estanterías, cajones y armarios. Terminé y subí a mi habitación. Quería darme una ducha. Entré en mi habitación, cerré la puerta fui al armario y lo abrí. Ya los días no eran cómo antes, se acercaba la primera... '¡Es verdad el baile de primavera, todavía no tengo traje!' pensé cogiendo un pijama. Fui al baño, cerré la puerta y dejé el pijama encima del lavamanos. Me solté el pelo y dejé la coleta en la estantería. Me quité la ropa y me metí en la bañera. Abrí el grifo y esperé a que se llenara la bañera para echar unas pastillas de gel. Las eché y las burbujas empezaron a salir a la superficie. Apoyé la cabeza de un lado de la bañera y cerré los ojos. Pensaba una y otra vez en lo de antes. Por casi le beso ¿le beso? ¡sí, lo iba a besar! ¿¡pero que me está pasando!? Yo antes no podía estar ni un segundo con él, porque siempre mencionaba lo mismo y ahora salgo con el... me lleva a casa cogida... Es tan adorable.
Paola.
Caminaba con la cabeza agachada y con los brazos cruzados acariciándome los brazos para que no tuviera frío. Ya se estaba haciendo de noche. Mañana por fin viernes, esta semana se me había echo más larga de lo normal.
Llegué a mi casa. Abrí la puerta con las llaves y pasé adentro. Dejé las llaves encima del mueble de la entrada y me dirige a mi habitación. Quería asegurarme si el ordenador seguía encendido, y pasando el video de la acampada a los discos. Salí de mi habitación y bajé al salón. Me senté en el sofá y encendí la televisión. Notaba algo incómodo por la parte del bolsillo de mi pantalón, metí la mano y saqué mi móvil. No me había acordado de que lo guardé ahí. Lo encendí, tenía un mensaje, lo abrí. Era de Zayn. '¿Te apetece si vamos el sábado al cine?' sonreí al ver lo que ponía en el mensaje ¿Qué si quería? ¡pues claro! Le contesté: 'Sí ¿Qué película vemos?'.
Y así pase un poco la tarde hasta que se hiso de noche. Hablaba con Zayn por mensajes. La puerta de mi casa se abrió, era mi padre. ¿Ya eran las 22:00?
-¿Son las diez? -pregunté.
-Si -contestó secamente.
-Ah, vale.
El silencio hundió toda la casa otra vez. Nunca tenía ninguna conversación con mi padre, y no me importaba, pero por lo menos que muestre un poco de interés por mi ¿no?
Lorena.
Las horas pasaron en el instituto. Esta vez se me hiso mucho más rápido cómo salimos a la 13:00. Cómo no sabíamos que hacer todos nos fuimos a comer a Nando's para pasar el rato. Nos sentamos en una de las mesas más cercanas a la barra, ya que todo estaba lleno de gente.
Mientras comía miraba a todos. Lucía intercambiaba miradas con Harry. Louis no paraba de mirar a una camarera, con el pelo largo ondulado. Paola hablaba con Zayn de una cosa del cine, al parecer iban a quedar. Liam le cogía de la mano a Cristina uno estaban frente del otro sonrientes mientras hablaban. Todos estaban muy raros... Miré al frente, allí estaba el con su gran sonrisa mirando a Paola que también hablaba con él. Había estado toda la noche pensado en él, en lo que pasó ayer. Fueron los 6 segundos más bonitos de mi vida.
Tomé un poco más de Coca-Cola y miré a Louis que llamaba la camarera. La chica a la que estaba mirando y a la que nos atendió al principio.
-¿Puedes traernos la cuenta? -preguntó Louis.
-Sí, ahora mismo -sonrió.
-¿Cómo te llamas? -le preguntó Harry antes de que la chica se fuese.
-Eleanor -sonrió tímida.
-¿Eres nueva aquí? -preguntó Cristina. Louis la miró y después miró a Eleanor.
-Trabajando si, pero siempre e vivido en Londres -se tocó el pelo.
-¡Dejad a la chica pesados! -dijo Louis.
-No, no importa prefiero hablar con gente que estar trabajando -soltó una tímida carcajada.
-Ah bueno -sonrió Louis- te podrías venir con nosotros cuando acabes de trabajar.
-Eso, estaría bien -dijimos todos observando a Eleanor.
-No quiero ser una molestia...
-¿Molestia? -dijo Louis- venga ya... te esperamos -sonrió.
-Vale -sonrió tímida. La verdad es que la chica era bastante guapa y que era muy tímida- voy a decirle a mi jefa que si me deja salir antes, ahora vengo -se marchó. Louis la siguió con la mirada.
-Que... ¿te gusta Louis? -dijo Zayn haciendo que todos riéramos.
Eleanor.
Me sorprendió al oír que querían que fuese con ellos, nunca nadie me había dicho eso sin conocerme, pero se ve que son majos. Al principio cuando vi que entraron a Nando's no paré de mirar ni un segundo al chico que me pidió la cuenta. No sé ni cómo se llama, pero la verdad es que era demasiado guapo, fue el que más me impactó fue él. Mientras limpiaba las mesas le miraba de reojo, y al ver que él también me seguía con la mirada, sonreía.
Fui a hablar con mi jefa y ella me dijo que sí, que podía irme ya, por haber echo ayer horas extras cuando mi amiga Alice estaba mala. Fui a la barra dónde ella estaba preparando un café.
-¿Que te a dicho? -me preguntó.
-Que le tráigase la cuenta... -agaché la cabeza- ¡y que si quería irme con ellos a dar una vuelta! -salté dando palmadas pero lo hice sin que nadie se enterase.
-¿En serio? -se sorprendió.
-Sí, es muy mono... -miré a la mesa y lo miré a él- y se nota que es travieso -sonreí.
-Por lo que se ve es tu tipo... -miró a dónde yo estaba mirando y rápidamente quitó la mirada.
-Creo que sí -reí.
jueves, 14 de marzo de 2013
Capítulo 37.
Liam.
Esperaba a Harry, este se fue a vestir. Estaba en el salón, sentado en el sofá mirando la televisión. A mi lado estaba Dusty el gato de Harry, lo acariciaba. El móvil sonó, era un mensaje de Zayn. Decía: '¿Dónde estáis? ya todos estamos aquí.' le contesté: 'En casa de Harry, que se fue a cambiar.'
-¡Harry nos están esperando! -grité.
-¡Ya bajo!
-¡Venga que llevas cómo unos diez minutos cambiándote!
-¡Pero, si no se van a mover del sitio!
No le contesté, ya que cogí otra vez el móvil para ver el mensaje que me mandó Zayn. Ponía: 'Estamos dónde siempre sentados en el césped, rimó y todo xx'. Reí al verlo. 'Ya estoy' dijo Harry bajando las escaleras. 'Por fin.' dije.
Salimos de la casa de Harry y nos dirigimos al parque. Caminaba con las manos metidas en los bolsillos del pantalón.
Llegamos y los vimos a todos en círculo hablando. Cristina se giró y nos vio se levantó de un salto y vino hacia mi. Sus labios se chocaron con los míos y después se separó para saludar a Harry. Nos sentamos con los demás en el círculo y empezamos a hablar.
-Después del baile de primavera es mi cumple -dijo Lorena sonriente- bueno, mejor dicho se celebra el baile de primavera después pasa cuatro días y es mi cumple.
-¿Cuantos? -pregunté.
-19 -sonrió- tengo unas ganas... -todos reímos al ver cómo se echaba un poco hacia atrás y cerraba los ojos.
-Y encima en vacaciones... que suerte -rió Lucía.
-Ya -sonrió Lorena- todos estáis invitados... si llego a celebrarlo claro.
-¿No lo vas a celebrar? -preguntó Paola sorprendida.
-No creo.
Paola.
Me acabo de enterar de que el cumpleaños de Lorena son cuatro días atrás del baile de primavera. Tenía que comprarle algo... pero no sabía...
Pasamos la tarde hablando del baile de primavera, cuando iríamos las chicas a comprarnos el traje y otras cosas más. Ya se estaba poniendo de noche, decidimos irnos ya. Nos despedimos todos con besos y abrazos. Niall dijo que nos acompañaba a mi y a Lorena.
Lorena.
Me despedí por último de Louis con un abrazo y me reuní con Paola que estaba al lado de Niall. '¿Vamos?' preguntó Niall '¿Te vienes con nosotras?' dije 'Sí' sonrió. Sonreí a lo bajo. Me encantaba su sonrisa. '¿Subes?' me preguntó '¿A dónde?' respondí 'A la espalda -rió- ¿Qué te creías?' 'No seas mal pensado -dije riendo- vale, espera vamos a aquel banco' sonreí hiendo al banco. Me subí. Niall se puso de espaldas a mi medio encorvado y me subí a su espalda. Niall me cogió por los muslos, mientras que yo me agarraba a él se los hombros para no caerme.
-¿Ya? -preguntó Paola riendo.
-¡Ay! -grité- ¡eso a dolido!
-Si no te echo nada -rió Niall.
-¡Oye, no te rías! -le di en el hombro.
-¡Es que es verdad, no te e echo nada! -dijo Niall empezando a caminar.
Por todo el camino fui cogida. Le decía a Niall que me dejase en el suelo porque se iba a hacer daño pero él decía que no. Reíamos a veces por ver a la gente mirarnos raro, la gente mayor. Nos paramos en una esquina y Paola se despidió de Niall y yo, le di un beso volado y Paola se fue dejándonos solos a mi y a Niall.
-Te va a doler la espalda... -le dije.
-Que no.
-Que si -insistí.
-Cómo sigas te bajo y te dejo aquí, estarás perdida por la ciudad.
-Por mí... -me hice la pasota.
-Vale, ¿te quieres buscar la vida? -lo pensé mejor. Me imaginé a mi de noche por las calles de Londres sin saber a dónde ir. Desde que había llegado solo había ido del instituto a casa o al parque, pero no e ido a visitar la ciudad.
-Me lo e pensado, mejor llévame a casa -sonreí. Niall soltó una carcajada y empezó a caminar.
Caminábamos hablando, riéndonos y pinchándonos uno al otro. Por el medio del camino no dijimos nada, pero no era un silencio incómodo o por lo menos para mi. Apoyé mi cabeza en su hombro, cerré los ojos y suspiré. Estaba demasiado cansada, había estado todo el día de un lado para el otro.
Niall.
Por el medio del camino a la casa de Lorena, noté cómo su cabeza se apoyaba en mi hombro haciendo que sonriese. Giré un poco la cabeza y la miré. Tenía los ojos cerrados, estaba preciosa, sus largas pestañas se juntaron haciendo que se viesen aun más larga.
Era la primera vez que me sentía así de atraído por una chica. Bueno, la primera no. Cuando tenía 14 años me enamoré de una chica, Lisset. Ella jugó conmigo durante unas semanas y después me dejó. Tras pasar unos meses se fue del instituto y se mudó a California. Desde ese instante decidí no enamorarme de nadie más nunca y empecé a jugar con las chicas. Ahora después de 5 años aparece Lorena, al principio quería llevármela a la cama cómo siempre hacia con las chicas, pero desde que me demostró que no era de esas sentí algo fuerte por ella, y eso empezó en la acampada.
Lorena.
Abrí los ojos inmediatamente. Vi cómo la gente cruzaba hacia la otra cera. Levanté la cabeza y miré de izquierda a derecha. Ya estábamos llegando a mi casa. Sonreí.
-¿Soy una pluma? -le pregunté. Hice la cabeza hacia delante para que me viese, poniendo mi cabeza a su lado. Apoyé la barbilla en su hombro.
-La verdad es que no -rió.
Por fin llegamos. Le dije a Niall que me bajase pero el quiso llevarme cogida hasta la puerta. La verdad es que era un encanto. Me puse delante de y sonreí.
-Mañana tendrás agujetas -reí.
-Pero si no pesas nada...
-¿Que? ¡si antes me dijiste que pesaba! -le di un puñetazo en el brazo.
-¡Pero que manía tienes con pegarme en el hombro! -se acarició el brazo.
-Es que... soy una tipa dura -le guiñé el ojo.
-Si claro -soltó una carcajada.
-¿Que has dicho? -levanté la ceja.
-Pues e dicho, tú y yo mañana a la bolera para jugar un rato al billar. Te paso a buscar a las 18:00 -contestó mientras ponía un brazo apoyado en la puerta, dejándome pegada en la pared, miraba sus labios. '¡Dios, Lorena calma!'.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
¡Hola! :D Bueno, deciros a las lectoras que tengo por tuenti que me lo quitaron, no sé porque pero me lo quitaron. No podía acceder... y me dijo que tenía el tuenti de baja... :( Tengo 311 lectoras por tuenti.. y ahora no me puedo hacer otro !Lo siento!
Esperaba a Harry, este se fue a vestir. Estaba en el salón, sentado en el sofá mirando la televisión. A mi lado estaba Dusty el gato de Harry, lo acariciaba. El móvil sonó, era un mensaje de Zayn. Decía: '¿Dónde estáis? ya todos estamos aquí.' le contesté: 'En casa de Harry, que se fue a cambiar.'
-¡Harry nos están esperando! -grité.
-¡Ya bajo!
-¡Venga que llevas cómo unos diez minutos cambiándote!
-¡Pero, si no se van a mover del sitio!
No le contesté, ya que cogí otra vez el móvil para ver el mensaje que me mandó Zayn. Ponía: 'Estamos dónde siempre sentados en el césped, rimó y todo xx'. Reí al verlo. 'Ya estoy' dijo Harry bajando las escaleras. 'Por fin.' dije.
Salimos de la casa de Harry y nos dirigimos al parque. Caminaba con las manos metidas en los bolsillos del pantalón.
Llegamos y los vimos a todos en círculo hablando. Cristina se giró y nos vio se levantó de un salto y vino hacia mi. Sus labios se chocaron con los míos y después se separó para saludar a Harry. Nos sentamos con los demás en el círculo y empezamos a hablar.
-Después del baile de primavera es mi cumple -dijo Lorena sonriente- bueno, mejor dicho se celebra el baile de primavera después pasa cuatro días y es mi cumple.
-¿Cuantos? -pregunté.
-19 -sonrió- tengo unas ganas... -todos reímos al ver cómo se echaba un poco hacia atrás y cerraba los ojos.
-Y encima en vacaciones... que suerte -rió Lucía.
-Ya -sonrió Lorena- todos estáis invitados... si llego a celebrarlo claro.
-¿No lo vas a celebrar? -preguntó Paola sorprendida.
-No creo.
Paola.
Me acabo de enterar de que el cumpleaños de Lorena son cuatro días atrás del baile de primavera. Tenía que comprarle algo... pero no sabía...
Pasamos la tarde hablando del baile de primavera, cuando iríamos las chicas a comprarnos el traje y otras cosas más. Ya se estaba poniendo de noche, decidimos irnos ya. Nos despedimos todos con besos y abrazos. Niall dijo que nos acompañaba a mi y a Lorena.
Lorena.
Me despedí por último de Louis con un abrazo y me reuní con Paola que estaba al lado de Niall. '¿Vamos?' preguntó Niall '¿Te vienes con nosotras?' dije 'Sí' sonrió. Sonreí a lo bajo. Me encantaba su sonrisa. '¿Subes?' me preguntó '¿A dónde?' respondí 'A la espalda -rió- ¿Qué te creías?' 'No seas mal pensado -dije riendo- vale, espera vamos a aquel banco' sonreí hiendo al banco. Me subí. Niall se puso de espaldas a mi medio encorvado y me subí a su espalda. Niall me cogió por los muslos, mientras que yo me agarraba a él se los hombros para no caerme.
-¿Ya? -preguntó Paola riendo.
-¡Ay! -grité- ¡eso a dolido!
-Si no te echo nada -rió Niall.
-¡Oye, no te rías! -le di en el hombro.
-¡Es que es verdad, no te e echo nada! -dijo Niall empezando a caminar.
Por todo el camino fui cogida. Le decía a Niall que me dejase en el suelo porque se iba a hacer daño pero él decía que no. Reíamos a veces por ver a la gente mirarnos raro, la gente mayor. Nos paramos en una esquina y Paola se despidió de Niall y yo, le di un beso volado y Paola se fue dejándonos solos a mi y a Niall.
-Te va a doler la espalda... -le dije.
-Que no.
-Que si -insistí.
-Cómo sigas te bajo y te dejo aquí, estarás perdida por la ciudad.
-Por mí... -me hice la pasota.
-Vale, ¿te quieres buscar la vida? -lo pensé mejor. Me imaginé a mi de noche por las calles de Londres sin saber a dónde ir. Desde que había llegado solo había ido del instituto a casa o al parque, pero no e ido a visitar la ciudad.
-Me lo e pensado, mejor llévame a casa -sonreí. Niall soltó una carcajada y empezó a caminar.
Caminábamos hablando, riéndonos y pinchándonos uno al otro. Por el medio del camino no dijimos nada, pero no era un silencio incómodo o por lo menos para mi. Apoyé mi cabeza en su hombro, cerré los ojos y suspiré. Estaba demasiado cansada, había estado todo el día de un lado para el otro.
Niall.
Por el medio del camino a la casa de Lorena, noté cómo su cabeza se apoyaba en mi hombro haciendo que sonriese. Giré un poco la cabeza y la miré. Tenía los ojos cerrados, estaba preciosa, sus largas pestañas se juntaron haciendo que se viesen aun más larga.
Era la primera vez que me sentía así de atraído por una chica. Bueno, la primera no. Cuando tenía 14 años me enamoré de una chica, Lisset. Ella jugó conmigo durante unas semanas y después me dejó. Tras pasar unos meses se fue del instituto y se mudó a California. Desde ese instante decidí no enamorarme de nadie más nunca y empecé a jugar con las chicas. Ahora después de 5 años aparece Lorena, al principio quería llevármela a la cama cómo siempre hacia con las chicas, pero desde que me demostró que no era de esas sentí algo fuerte por ella, y eso empezó en la acampada.
Lorena.
Abrí los ojos inmediatamente. Vi cómo la gente cruzaba hacia la otra cera. Levanté la cabeza y miré de izquierda a derecha. Ya estábamos llegando a mi casa. Sonreí.
-¿Soy una pluma? -le pregunté. Hice la cabeza hacia delante para que me viese, poniendo mi cabeza a su lado. Apoyé la barbilla en su hombro.
-La verdad es que no -rió.
Por fin llegamos. Le dije a Niall que me bajase pero el quiso llevarme cogida hasta la puerta. La verdad es que era un encanto. Me puse delante de y sonreí.
-Mañana tendrás agujetas -reí.
-Pero si no pesas nada...
-¿Que? ¡si antes me dijiste que pesaba! -le di un puñetazo en el brazo.
-¡Pero que manía tienes con pegarme en el hombro! -se acarició el brazo.
-Es que... soy una tipa dura -le guiñé el ojo.
-Si claro -soltó una carcajada.
-¿Que has dicho? -levanté la ceja.
-Pues e dicho, tú y yo mañana a la bolera para jugar un rato al billar. Te paso a buscar a las 18:00 -contestó mientras ponía un brazo apoyado en la puerta, dejándome pegada en la pared, miraba sus labios. '¡Dios, Lorena calma!'.
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¡Hola! :D Bueno, deciros a las lectoras que tengo por tuenti que me lo quitaron, no sé porque pero me lo quitaron. No podía acceder... y me dijo que tenía el tuenti de baja... :( Tengo 311 lectoras por tuenti.. y ahora no me puedo hacer otro !Lo siento!
miércoles, 13 de marzo de 2013
Capítulo 36.
Paola.
'Chicos, vamos a ensayar y después aremos las colocaciones y el principio' dijo la profesora hiendo al aparato de música. Todos nos levantamos del suelo y nos pusimos en dos filas. Yo me puse en la primera junto con Lorena que estaba a mi lado. Todavía no habíamos montado el principio asique esperamos a que empezara el estribillo para bailar.
Lorena.
La hora pasó volando. Pasé la mano por mi frente quitándome el sudor que tenía. 'Vale, ya hemos terminado. Podéis ir ya a cambiaros, ducharos al vestuario' dijo Marina apagando el aparato de música.
Paola y yo entramos corriendo al vestuario. Decidí darme una ducha, tenía ropa para cambiarme en el bolso, unas playeras, colonia y un peine. Me metí en el pequeña ducha que tenía dos cristales por los dos lados cortos, solo se veían el cuello y la cara. 'Joder, el gel...' pensé. Le pedí a Paola el gel y me los dio. Me bañé rápidamente y después se lo di a ella. Empecé a vestirme, me eché colonia y me peiné.
Esperé a Paola hasta que salió del baño. Se cambió y después salimos de allí con los bolsos. Nos despedimos de los que estaban en el escenario y salimos del instituto.
Lucía.
Terminé de hacer los deberes, al igual que mi hermana. Me levanté cerré los libros y los puse encima del escritorio.
-Ahora mismo vendrán las chicas -dijo mi hermana mirando el reloj.
-Seguro.
-Voy a colocar la maleta -cogió sus libros y salió de la habitación- y tu prepárate que eres muy lenta -entró en su habitación.
-¡Habló la que tarda más en maquillarse que en vestirse! -dije antes de que cerrara la puerta.
Cristina.
Antes de que cerrara la puerta oí cómo mi hermana me decía algo, pero no la entendí. Preparé la maleta y cuando terminé salí de mi habitación, bajé las escaleras y fui al salón dónde estaba mi madre viendo la televisión acostada en el sofá, me senté en el apoya brazos del sofá.
-¿Y mi móvil? -pregunté.
-En la encimera de la cocina -contestó sin dejar de mirar la televisión.
-Vale -me levanté y fui a la cocina. Cogí el móvil y lo encendí- ¿y papá?
-Fue a una reunión de trabajo. A y vuestro tío vino antes mientras ustedes estaban en la habitación, me dejo una sobre blanco, me dijo que eran unas fotos.
-¿Qué?¿y no me lo dijiste? -dejé el móvil en la encimera- ¿dónde está?
-En la mesa del comedor.
Salí de la cocina y fui al comedor. Allí estaba encima de la mesa. Lo cogí y lo abrí. Habían un tocho de fotos. Esta vez nuestro tío tardo demasiado en editar las fotos. Mi tío trabaja de fotógrafo, a estado trabajando con miles y miles de modelos. Mi sueño era ser modelo desde los 12 años.
Saqué las fotos del sobre y las vi una por una. Había una que me encantaba. En la foto salía con mi hermana, las dos sentadas en la hierba rodeadas de pequeñas flores. mirándonos una a la otra sonriente. Nuestro tío no le gustaba que posásemos si no que fuésemos cómo siempre, natural, así salían mejores las fotos.
-¡Lucía! -grité. Dejé las fotos encima de la mesa.
-¡Qué! -contestó.
-¡Ya tío a editado las fotos, están aquí en el comedor! -oí cómo mi hermana bajaba las escaleras hasta que apareció en el comedor.
-Haber... -las cogió y empezó a mirarlas una por una- esta mola -me la dio. Salía ella apoyada en un árbol mirando a su lado izquierda.
-Sí -sonreí- pero esta mola más -le di la de antes que me encantaba.
-Sí -sonrió viéndola. El timbre de la casa sonó, seguramente serian Paola y Lorena.
-¡Chicas, vayan a abrir! -gritó mi madre.
Lorena.
Por el camino hablábamos de si Cristina y Lucía se habían ido, cómo tardemos tanto. 'No creo que se hayan ido' dijo Paola. Al fin llegamos. Toquemos el timbre, '¡Chicas, vayan a abrir!' se oyó a su madre 'Si que están' me miró Paola riéndose. Al cabo de unos segundos se abrió la puerta.
-Pasad -dijo Cristina.
-¿Qué? -dijo Paola- ¿no estáis preparadas todavía? -preguntó.
-Díselo a mi hermana -contestó Cristina mirando para adentro.
-¡Ya voy! -gritó Lucía- ¡os prometo que no tardo!
-¡Deja de gritar ya! -le dijo la madre. Cristina, Paola y yo empezamos a reírnos.
-Creíamos que ya os habíais ido -dije.
-Que va -sonrió Cristina- pasad que esta tarda y más cuando se trata de ropa -dijo en voz alta para que la oyese Lucía.
-¡Te e oído!
-Lo sé, lo sé -rió Cristina.
Niall.
Ya habíamos llegado Louis, Zayn y yo al parqué. Estaba sentado encima del espaldar el banco al igual que Zayn, Louis no podía estar quieto, iba de una lado para el otro, o se sentada y se volvía a poner de pie.
-Louis... estate quieto porque me estás poniendo de los nervios -dijo Zayn. Louis se sentó y empezó a mover la pierna.
-¿Dónde se habrán metido? -dijo Louis mordiéndose las uñas- tampoco es que el parque este lejos...
-Seguro que estarán de camino -dije para tranquilizarlo- o no -susurré.
-¿Que has dicho? -me miró con la ceja levantada.
-¡Mira, ahí vienen! -señaló Zayn. Los dos miramos, allí estaba Lorena, Paola, Lucía, Cristina- bueno, falta Harry y Liam.
-¡Hola chicos! -sonrió saludando con la mano Lorena.
Los tres nos levantamos del banco y las fuimos a saludar. Cuando terminé de saludarlas miré a Lorena, ella estaba de espalda. Su pelo le llegaba hasta el medio de la espalda.
-¿Y Liam? -preguntó Cristina.
-Ahora viene con Harry, me lo acaba de decir por mensaje -contestó Zayn guardando su móvil en el bolsillo.
-¿Nos sentamos en el césped? -dijo Louis sonriente.
-Sí -dijimos todos.
'Chicos, vamos a ensayar y después aremos las colocaciones y el principio' dijo la profesora hiendo al aparato de música. Todos nos levantamos del suelo y nos pusimos en dos filas. Yo me puse en la primera junto con Lorena que estaba a mi lado. Todavía no habíamos montado el principio asique esperamos a que empezara el estribillo para bailar.
Lorena.
La hora pasó volando. Pasé la mano por mi frente quitándome el sudor que tenía. 'Vale, ya hemos terminado. Podéis ir ya a cambiaros, ducharos al vestuario' dijo Marina apagando el aparato de música.
Paola y yo entramos corriendo al vestuario. Decidí darme una ducha, tenía ropa para cambiarme en el bolso, unas playeras, colonia y un peine. Me metí en el pequeña ducha que tenía dos cristales por los dos lados cortos, solo se veían el cuello y la cara. 'Joder, el gel...' pensé. Le pedí a Paola el gel y me los dio. Me bañé rápidamente y después se lo di a ella. Empecé a vestirme, me eché colonia y me peiné.
Esperé a Paola hasta que salió del baño. Se cambió y después salimos de allí con los bolsos. Nos despedimos de los que estaban en el escenario y salimos del instituto.
Lucía.
Terminé de hacer los deberes, al igual que mi hermana. Me levanté cerré los libros y los puse encima del escritorio.
-Ahora mismo vendrán las chicas -dijo mi hermana mirando el reloj.
-Seguro.
-Voy a colocar la maleta -cogió sus libros y salió de la habitación- y tu prepárate que eres muy lenta -entró en su habitación.
-¡Habló la que tarda más en maquillarse que en vestirse! -dije antes de que cerrara la puerta.
Cristina.
Antes de que cerrara la puerta oí cómo mi hermana me decía algo, pero no la entendí. Preparé la maleta y cuando terminé salí de mi habitación, bajé las escaleras y fui al salón dónde estaba mi madre viendo la televisión acostada en el sofá, me senté en el apoya brazos del sofá.
-¿Y mi móvil? -pregunté.
-En la encimera de la cocina -contestó sin dejar de mirar la televisión.
-Vale -me levanté y fui a la cocina. Cogí el móvil y lo encendí- ¿y papá?
-Fue a una reunión de trabajo. A y vuestro tío vino antes mientras ustedes estaban en la habitación, me dejo una sobre blanco, me dijo que eran unas fotos.
-¿Qué?¿y no me lo dijiste? -dejé el móvil en la encimera- ¿dónde está?
-En la mesa del comedor.
Salí de la cocina y fui al comedor. Allí estaba encima de la mesa. Lo cogí y lo abrí. Habían un tocho de fotos. Esta vez nuestro tío tardo demasiado en editar las fotos. Mi tío trabaja de fotógrafo, a estado trabajando con miles y miles de modelos. Mi sueño era ser modelo desde los 12 años.
Saqué las fotos del sobre y las vi una por una. Había una que me encantaba. En la foto salía con mi hermana, las dos sentadas en la hierba rodeadas de pequeñas flores. mirándonos una a la otra sonriente. Nuestro tío no le gustaba que posásemos si no que fuésemos cómo siempre, natural, así salían mejores las fotos.
-¡Lucía! -grité. Dejé las fotos encima de la mesa.
-¡Qué! -contestó.
-¡Ya tío a editado las fotos, están aquí en el comedor! -oí cómo mi hermana bajaba las escaleras hasta que apareció en el comedor.
-Haber... -las cogió y empezó a mirarlas una por una- esta mola -me la dio. Salía ella apoyada en un árbol mirando a su lado izquierda.
-Sí -sonreí- pero esta mola más -le di la de antes que me encantaba.
-Sí -sonrió viéndola. El timbre de la casa sonó, seguramente serian Paola y Lorena.
-¡Chicas, vayan a abrir! -gritó mi madre.
Lorena.
Por el camino hablábamos de si Cristina y Lucía se habían ido, cómo tardemos tanto. 'No creo que se hayan ido' dijo Paola. Al fin llegamos. Toquemos el timbre, '¡Chicas, vayan a abrir!' se oyó a su madre 'Si que están' me miró Paola riéndose. Al cabo de unos segundos se abrió la puerta.
-Pasad -dijo Cristina.
-¿Qué? -dijo Paola- ¿no estáis preparadas todavía? -preguntó.
-Díselo a mi hermana -contestó Cristina mirando para adentro.
-¡Ya voy! -gritó Lucía- ¡os prometo que no tardo!
-¡Deja de gritar ya! -le dijo la madre. Cristina, Paola y yo empezamos a reírnos.
-Creíamos que ya os habíais ido -dije.
-Que va -sonrió Cristina- pasad que esta tarda y más cuando se trata de ropa -dijo en voz alta para que la oyese Lucía.
-¡Te e oído!
-Lo sé, lo sé -rió Cristina.
Niall.
Ya habíamos llegado Louis, Zayn y yo al parqué. Estaba sentado encima del espaldar el banco al igual que Zayn, Louis no podía estar quieto, iba de una lado para el otro, o se sentada y se volvía a poner de pie.
-Louis... estate quieto porque me estás poniendo de los nervios -dijo Zayn. Louis se sentó y empezó a mover la pierna.
-¿Dónde se habrán metido? -dijo Louis mordiéndose las uñas- tampoco es que el parque este lejos...
-Seguro que estarán de camino -dije para tranquilizarlo- o no -susurré.
-¿Que has dicho? -me miró con la ceja levantada.
-¡Mira, ahí vienen! -señaló Zayn. Los dos miramos, allí estaba Lorena, Paola, Lucía, Cristina- bueno, falta Harry y Liam.
-¡Hola chicos! -sonrió saludando con la mano Lorena.
Los tres nos levantamos del banco y las fuimos a saludar. Cuando terminé de saludarlas miré a Lorena, ella estaba de espalda. Su pelo le llegaba hasta el medio de la espalda.
-¿Y Liam? -preguntó Cristina.
-Ahora viene con Harry, me lo acaba de decir por mensaje -contestó Zayn guardando su móvil en el bolsillo.
-¿Nos sentamos en el césped? -dijo Louis sonriente.
-Sí -dijimos todos.
martes, 12 de marzo de 2013
Capítulo 35.
Lorena.
La sirena sonó. Me levanté, cogí la maleta me la colgué de los hombros mientras que hablaba con Paola. Cuando ya iba a salir de clase el profesor me dijo que quería hablar conmigo y con Cristina Brooks.
-Os esperamos en el patio -Lucía se asomó por la puerta.
-Vale -dijimos Cristina y yo. Lucía se fue dejándonos a solas con el profesor en la clase.
-Lidia vuestra profesora de Matemáticas me dijo que ustedes son unas de las mejores alumnas en la clase de Mates, y yo quiero deciros que espero que no cambiéis de nivel ¿vale? -se frotó las manos.
-Gracias -dijimos las dos sonrientes.
-Bueno, ya podéis iros al recreo -sonrió.
Las dos antes de salir de clases nos despedimos del profesor con un 'Adiós profe'. Íbamos rápidamente al patio, dónde nos estarían esperando. Llegamos y nos sentamos en el banco igual que los demás.
-¿Hoy no jugáis un partido? -preguntó Paola mirando a Louis.
-Hoy no hay ganas... -respondió Louis dándole un mordisco al bocadillo.
-¿Después vais al parque? lo dijimos ayer -dijo Niall.
-Si claro -dijeron todos menos yo.
-Vamos a hacer una cosa -dijo Paola- después de que Lorena y yo salgamos de ensayar vamos a buscar a Lucía y Cris ¿vale? y los demás ya estarán en el parque -sonrió.
-Vale -dijimos todos.
-Tengo unas ganas de que lleguen las vacaciones de después del baile de primavera -dijo Zayn.
-Todos tenemos ganas -reí.
El recreo se pasó rápidamente. Nos dirigimos a clase y allí pasamos las tres últimas horas.
Salí del instituto junto con Niall y Paola, yo iba en el medio. Cada vez que lo miraba sonreía. Me despedí de ellos dos con un abrazo y me fui sola a casa. Por el camino miraba a la gente, unos iban en grupo otros solos igual que yo. Miré un momento hacia atrás y vi a Niall hablando con Louis sonriente, me miró y sonreí, me despedí con la mano y seguí caminando.
Niall.
No había dejado de mirarla en ningún segundo. Hoy me había despertado con la guitarra en mis piernas y destapado. Ayer me quedé dormido tarde, pensaba en lo que me estaba ocurriendo. ¿Por qué cuando la veo siento algo en mi estomago? nunca había sentido nada así por nadie. 'Me estaré... ¿enamorando?' no puede ser. Al principio iba a por todas cómo siempre, para llevármela a la cama pero con el tiempo dejé de pensar en eso.
A última hora Louis me dijo que le esperase en la puerta del instituto. Salí junto con Lorena y Paola. Me despedí de ellas con un abrazo y espere a Louis. 'Ya estoy, vamos a esperar a Zayn, me dijo que vendría con nosotros' dijo Louis poniéndose delante de mí.
Paola.
Entre a casa. Cerré la puerta a mis espaldas, dejé la maleta a un lado y fui a la cocina. Cómo siempre la nota de mi padre, que hoy no llegaría hasta las 20:00 o 20:30, y que tenía la comida en la nevera, la quité de la nevera y la tiré en la papelera.
No tenía ganas de comer. Subí las escaleras de dos en dos y me dirige a mi habitación. Entre y me tiré a la cama boca-arriba. Miraba el techo con las manos apoyadas en mi barriga. Mi cabeza no dejaba de pensar en lo que me dijo Lorena, y encima eso hiso que hoy no hablara con Zayn ni en clase, ni en el recreo. Suspiré y me tapé la cara con las manos. '¡Que lío!' pensé.
Me quité las manos de la cara y me levanté. Me quedé de pie mirando la pared llenas de fotos del pasado y de hace unos 5 años atrás. Sonreí. Fui hacia mi escritorio y encendí el ordenador. Desde el día en que mi tutora me dijo que pasase el video del la acampada a DVD, lo empecé a pasar. Ya tenía unos 7 DVD, y los que quedaban. Puse YouTube y empecé a escuchar música.
Lorena.
Terminé de hacer los deberes. Solté el lápiz de la mano y hice la silla hacia atrás, hice la cabeza para atrás y después de unos segundos me levanté de la silla. Cerré el libro y la libreta de la asignatura. Guardé el lápiz, el bolígrafo y la goma en el estuche. Cómo no tenía ganas de que por la noche colocara la maleta, la decidí colocar ahora. Miré las asignaturas que me tocaba mañana viernes. Coloqué la maleta y la dejé a un rincón de la habitación.
Preparé la ropa para después ir a ensayar. Fui al baño, me solté el moño mal echo que me hice antes de empezar a hacer los deberes y me hice una coleta alta. Me sonreí mirándome al espejo. El timbre de la casa hiso que saliese del baño corriendo, cogiese el bolso que tenía encima de la cama, salí de mi habitación, corrí por las escaleras y abrí la puerta. Era Paola.
Llegamos sonrientes al instituto. Nos dirigimos al salón de actos y entramos. Ya algunos estaban encima del escenario estirando juntos Marina nuestra profesora. 'Chicas, dejaos de lentitudes y vayan a cambiarse rápido, han pasado 3 minutos y todos ya estamos preparados' dijo la profesora mirándonos mientras estiraba el torso. Rápidamente cruzamos todo el pasillo que por los lados estaban las sillas, y llegamos al vestuario. Me cambié, me quité la cola y me la volví a hacer aun más fuerte, para cuando bailase no se me aflojara. Salimos del vestuario de las chicas y nos subimos al escenario, empezamos a estirar con todos en un círculo.
Cristina.
Escribía rápido para terminar cuanto antes los deberes. Mi mirada iba de un lado al otro, viendo el libro y después a la libreta para escribir. Me mordía el labio. Al lado tenía mi móvil, hablaba con Liam. Estaba con mi hermana en su habitación haciendo con ella los deberes encima de la cama. Ella estaba sentada en el suelo y sus libros estaban encima de la cama, no sabía cómo podía estar cómoda haciendo así los deberes. Sonó el pequeño ruido del móvil que te avisa que te han enviado un mensaje.
-¡Joder, Cristina bájale el sonido al móvil o deja de hablar con Liam por que me desconcentro! -gritó.
-Primero te relajas ¿vale? -le dije- y me lo dices bien, segundo no grites porque papá esta durmiendo.
-Es que e estado toda la hora el ruidito de tu móvil -me dijo irónicamente.
-Chicas, ¿Qué pasa? -se asomó mi madre por la puerta. Las dos la miramos.
-Que Cristina esta hablando con su novio -me miró- y el ruido del móvil no me deja concentrarme.
-¿Por eso gritas? -le dijo mi madre. Lucía suspiró.
-Eso le e dicho -la miré.
-¿Y tú que haces con el móvil mientras haces los deberes? -mi madre me miró. No dije nada- dame el móvil -se acercó a mi estirando la mano.
-¿Porque? si me concentro igualmente.
-Dame el móvil -dijo otra vez.
-Vale, pero espera le voy a decir a Liam que voy a apagar el móvil -cogí el móvil y le escribí: 'Cielo voy a apagar el móvil, por si ves que no te contesto. Después nos vemos, adiós. Te quiero.'
-¿Ya?
-Sí -apagué el móvil y se lo di a mi madre. Ella se fue dejándonos otra vez solas a mi hermana y a mi- ¿contenta? -empecé a escribir.
-Sí -contestó. La miré desafiante y después de unos pequeños segundos seguí escribiendo.
La sirena sonó. Me levanté, cogí la maleta me la colgué de los hombros mientras que hablaba con Paola. Cuando ya iba a salir de clase el profesor me dijo que quería hablar conmigo y con Cristina Brooks.
-Os esperamos en el patio -Lucía se asomó por la puerta.
-Vale -dijimos Cristina y yo. Lucía se fue dejándonos a solas con el profesor en la clase.
-Lidia vuestra profesora de Matemáticas me dijo que ustedes son unas de las mejores alumnas en la clase de Mates, y yo quiero deciros que espero que no cambiéis de nivel ¿vale? -se frotó las manos.
-Gracias -dijimos las dos sonrientes.
-Bueno, ya podéis iros al recreo -sonrió.
Las dos antes de salir de clases nos despedimos del profesor con un 'Adiós profe'. Íbamos rápidamente al patio, dónde nos estarían esperando. Llegamos y nos sentamos en el banco igual que los demás.
-¿Hoy no jugáis un partido? -preguntó Paola mirando a Louis.
-Hoy no hay ganas... -respondió Louis dándole un mordisco al bocadillo.
-¿Después vais al parque? lo dijimos ayer -dijo Niall.
-Si claro -dijeron todos menos yo.
-Vamos a hacer una cosa -dijo Paola- después de que Lorena y yo salgamos de ensayar vamos a buscar a Lucía y Cris ¿vale? y los demás ya estarán en el parque -sonrió.
-Vale -dijimos todos.
-Tengo unas ganas de que lleguen las vacaciones de después del baile de primavera -dijo Zayn.
-Todos tenemos ganas -reí.
El recreo se pasó rápidamente. Nos dirigimos a clase y allí pasamos las tres últimas horas.
Salí del instituto junto con Niall y Paola, yo iba en el medio. Cada vez que lo miraba sonreía. Me despedí de ellos dos con un abrazo y me fui sola a casa. Por el camino miraba a la gente, unos iban en grupo otros solos igual que yo. Miré un momento hacia atrás y vi a Niall hablando con Louis sonriente, me miró y sonreí, me despedí con la mano y seguí caminando.
Niall.
No había dejado de mirarla en ningún segundo. Hoy me había despertado con la guitarra en mis piernas y destapado. Ayer me quedé dormido tarde, pensaba en lo que me estaba ocurriendo. ¿Por qué cuando la veo siento algo en mi estomago? nunca había sentido nada así por nadie. 'Me estaré... ¿enamorando?' no puede ser. Al principio iba a por todas cómo siempre, para llevármela a la cama pero con el tiempo dejé de pensar en eso.
A última hora Louis me dijo que le esperase en la puerta del instituto. Salí junto con Lorena y Paola. Me despedí de ellas con un abrazo y espere a Louis. 'Ya estoy, vamos a esperar a Zayn, me dijo que vendría con nosotros' dijo Louis poniéndose delante de mí.
Paola.
Entre a casa. Cerré la puerta a mis espaldas, dejé la maleta a un lado y fui a la cocina. Cómo siempre la nota de mi padre, que hoy no llegaría hasta las 20:00 o 20:30, y que tenía la comida en la nevera, la quité de la nevera y la tiré en la papelera.
No tenía ganas de comer. Subí las escaleras de dos en dos y me dirige a mi habitación. Entre y me tiré a la cama boca-arriba. Miraba el techo con las manos apoyadas en mi barriga. Mi cabeza no dejaba de pensar en lo que me dijo Lorena, y encima eso hiso que hoy no hablara con Zayn ni en clase, ni en el recreo. Suspiré y me tapé la cara con las manos. '¡Que lío!' pensé.
Me quité las manos de la cara y me levanté. Me quedé de pie mirando la pared llenas de fotos del pasado y de hace unos 5 años atrás. Sonreí. Fui hacia mi escritorio y encendí el ordenador. Desde el día en que mi tutora me dijo que pasase el video del la acampada a DVD, lo empecé a pasar. Ya tenía unos 7 DVD, y los que quedaban. Puse YouTube y empecé a escuchar música.
Lorena.
Terminé de hacer los deberes. Solté el lápiz de la mano y hice la silla hacia atrás, hice la cabeza para atrás y después de unos segundos me levanté de la silla. Cerré el libro y la libreta de la asignatura. Guardé el lápiz, el bolígrafo y la goma en el estuche. Cómo no tenía ganas de que por la noche colocara la maleta, la decidí colocar ahora. Miré las asignaturas que me tocaba mañana viernes. Coloqué la maleta y la dejé a un rincón de la habitación.
Preparé la ropa para después ir a ensayar. Fui al baño, me solté el moño mal echo que me hice antes de empezar a hacer los deberes y me hice una coleta alta. Me sonreí mirándome al espejo. El timbre de la casa hiso que saliese del baño corriendo, cogiese el bolso que tenía encima de la cama, salí de mi habitación, corrí por las escaleras y abrí la puerta. Era Paola.
Llegamos sonrientes al instituto. Nos dirigimos al salón de actos y entramos. Ya algunos estaban encima del escenario estirando juntos Marina nuestra profesora. 'Chicas, dejaos de lentitudes y vayan a cambiarse rápido, han pasado 3 minutos y todos ya estamos preparados' dijo la profesora mirándonos mientras estiraba el torso. Rápidamente cruzamos todo el pasillo que por los lados estaban las sillas, y llegamos al vestuario. Me cambié, me quité la cola y me la volví a hacer aun más fuerte, para cuando bailase no se me aflojara. Salimos del vestuario de las chicas y nos subimos al escenario, empezamos a estirar con todos en un círculo.
Cristina.
Escribía rápido para terminar cuanto antes los deberes. Mi mirada iba de un lado al otro, viendo el libro y después a la libreta para escribir. Me mordía el labio. Al lado tenía mi móvil, hablaba con Liam. Estaba con mi hermana en su habitación haciendo con ella los deberes encima de la cama. Ella estaba sentada en el suelo y sus libros estaban encima de la cama, no sabía cómo podía estar cómoda haciendo así los deberes. Sonó el pequeño ruido del móvil que te avisa que te han enviado un mensaje.
-¡Joder, Cristina bájale el sonido al móvil o deja de hablar con Liam por que me desconcentro! -gritó.
-Primero te relajas ¿vale? -le dije- y me lo dices bien, segundo no grites porque papá esta durmiendo.
-Es que e estado toda la hora el ruidito de tu móvil -me dijo irónicamente.
-Chicas, ¿Qué pasa? -se asomó mi madre por la puerta. Las dos la miramos.
-Que Cristina esta hablando con su novio -me miró- y el ruido del móvil no me deja concentrarme.
-¿Por eso gritas? -le dijo mi madre. Lucía suspiró.
-Eso le e dicho -la miré.
-¿Y tú que haces con el móvil mientras haces los deberes? -mi madre me miró. No dije nada- dame el móvil -se acercó a mi estirando la mano.
-¿Porque? si me concentro igualmente.
-Dame el móvil -dijo otra vez.
-Vale, pero espera le voy a decir a Liam que voy a apagar el móvil -cogí el móvil y le escribí: 'Cielo voy a apagar el móvil, por si ves que no te contesto. Después nos vemos, adiós. Te quiero.'
-¿Ya?
-Sí -apagué el móvil y se lo di a mi madre. Ella se fue dejándonos otra vez solas a mi hermana y a mi- ¿contenta? -empecé a escribir.
-Sí -contestó. La miré desafiante y después de unos pequeños segundos seguí escribiendo.
Capítulo 34.
Lorena.
Miré el reloj de la cocina. Las 7:35. Dejé el vaso de leche en el fregadero. El timbre sonó, fui hacia la puerta y abrí. Era Paola. '¿Vamos?' dijo 'Claro'. Me coloqué la mochila en el hombro izquierdo y salí de casa. '¡Adiós!' grité antes de cerrar la puerta. Empezamos a caminar.
-¿Ayer que hiciste? -preguntó.
-Salí a dar una vuelta -contesté sonriendo- ¿y tu?
-También, fui a dar una vuelta con Zayn por el parque -sonrió.
-¿Sí? anda... -reí- oye, ¿a ti te gusta? -pregunté no muy segura.
-Que si me gusta... -se quedó pensativa- si, pero no se lo digas a nadie.
-¿Y porque no se lo dices?
-Porque tengo miedo de perderlo cómo amigo, hemos estado juntos desde el primer instante que entré en el instituto.
-Pero, ¿por qué piensas en negativo? ¿y si el te dice que le gustas también?
-Lorena, ¿crees que no lo e pensado? e pensado desde hace cinco años atrás hasta hoy.
-¿Y cuando se lo vas a decir? -pregunté.
-¡Hola chicas¡ -aparecieron Cristina y Lucía.
-¿De que habláis? -preguntó Lucía.
-Del examen del próximo lunes -respondí- ¿habéis empezado a estudiar?
-Sí -me respondieron todas.
Entramos al instituto sonriendo. La gente se movía en indicaciones contrarias, unos a la izquierda y otros a la derecha. Al principio era agobiante pero ya no. Entramos a clase y nos sentamos cada una en su sitio. Un profesor apareció por la puerta de la clase. '¿Quién es ese?' me preguntó Paola mientras sacaba el libro de Matemáticas.
-Buenos días, chicos -dijo el profesor poniendo su maleta encima de la mesa- soy vuestro nuevo profesor de Matemáticas por algún tiempo, la Señorita Lidia esta de baja.
Todos empezamos a murmllar y el profesor hiso que nos calláramos dando un golpe en la mesa. Abrí bastante los ojos cuando lo hiso, nunca había visto desde que estoy aquí a ningún profesor o profesora que diese un golpe en la mesa. Antes en mi anterior instituto sí, a diario. Las dos primeras horas se me hicieron eternas, ahora tocaba Literatura. Saqué el libro y la libreta de la maleta, y los puse encima de la mesa. Pensaba otra vez en él, en lo de ayer, en Nando's estaba tan mono...
-Señorita García -el profesor me sacó de mis pensamientos.
-¿Sí?
-Vaya a la clase de Bachillerato B y le pregunta a la profesora que esté con ellos en la clase que le de un paquete de folios.
-Vale.
Arrastré la silla hasta atrás. Me levanté, recorrí la clase, abrí la puerta y salí. Caminaba mirando los letreros que tenía encima de la puerta. Vi el letrero de Bachillerato B y el número 302. Toqué y rápidamente se oyó 'Adelante'. Abrí la puerta, entré a clase y la volví a cerrar a mis espaldas. Notaba cómo todas las miradas se clavaban en mí. Fui hasta la mesa de la profesora.
-¿Que quiere? -me preguntó.
-Me a dicho Diego el profesor de Literatura de la clase Bachillerato C -respiré- que me diese usted un paquete de folios.
-Si claro, espera -miró a la clase, yo también lo hice pero quité la mirada rápido- haced las actividades: 8, 9 de la página 105. Lo quiero para ahora mismo -me miró otra vez- voy contigo a la clase, tengo que decirle algo a Diego -sonrió.
David.
Tocaba Matemáticas. Entré en clase junto con Jake a clase. Me senté en mi sitio, en esta clase también me tocaba con Jake al lado. La profesora apareció por la puerta y empezamos la clase. Cuando ya había pasado unos treinta minutos, se oyó cómo alguien tocaba en la puerta. La profesora dijo que pasase y la puerta se abrió. Era ella, Lorena. No la había visto desde el campamento y eso que estamos en el mismo instituto. La profesora y ella empezaron a hablar, no le quitaba el ojo de encima, estaba increíble.
Paola.
'¿Pero porqué no se lo dices?', 'Pero, ¿Por qué piensas en negativo?¿y si a él le gustas también?', '¿Cuando se lo vas a decir?'. Lo que me dijo Lorena por el camino al instituto rondaba por mi cabeza. Es verdad, ¿Por qué no se lo digo? ¿Por qué pienso en negativo? ¿Cuándo se lo diré? nunca había pensado en eso, solo tenía esperanzas de que él lo supiese por él mismo o que se entere de alguien, pero nunca pasará eso, no se enterará nunca.
Miré el reloj de la cocina. Las 7:35. Dejé el vaso de leche en el fregadero. El timbre sonó, fui hacia la puerta y abrí. Era Paola. '¿Vamos?' dijo 'Claro'. Me coloqué la mochila en el hombro izquierdo y salí de casa. '¡Adiós!' grité antes de cerrar la puerta. Empezamos a caminar.
-¿Ayer que hiciste? -preguntó.
-Salí a dar una vuelta -contesté sonriendo- ¿y tu?
-También, fui a dar una vuelta con Zayn por el parque -sonrió.
-¿Sí? anda... -reí- oye, ¿a ti te gusta? -pregunté no muy segura.
-Que si me gusta... -se quedó pensativa- si, pero no se lo digas a nadie.
-¿Y porque no se lo dices?
-Porque tengo miedo de perderlo cómo amigo, hemos estado juntos desde el primer instante que entré en el instituto.
-Pero, ¿por qué piensas en negativo? ¿y si el te dice que le gustas también?
-Lorena, ¿crees que no lo e pensado? e pensado desde hace cinco años atrás hasta hoy.
-¿Y cuando se lo vas a decir? -pregunté.
-¡Hola chicas¡ -aparecieron Cristina y Lucía.
-¿De que habláis? -preguntó Lucía.
-Del examen del próximo lunes -respondí- ¿habéis empezado a estudiar?
-Sí -me respondieron todas.
Entramos al instituto sonriendo. La gente se movía en indicaciones contrarias, unos a la izquierda y otros a la derecha. Al principio era agobiante pero ya no. Entramos a clase y nos sentamos cada una en su sitio. Un profesor apareció por la puerta de la clase. '¿Quién es ese?' me preguntó Paola mientras sacaba el libro de Matemáticas.
-Buenos días, chicos -dijo el profesor poniendo su maleta encima de la mesa- soy vuestro nuevo profesor de Matemáticas por algún tiempo, la Señorita Lidia esta de baja.
Todos empezamos a murmllar y el profesor hiso que nos calláramos dando un golpe en la mesa. Abrí bastante los ojos cuando lo hiso, nunca había visto desde que estoy aquí a ningún profesor o profesora que diese un golpe en la mesa. Antes en mi anterior instituto sí, a diario. Las dos primeras horas se me hicieron eternas, ahora tocaba Literatura. Saqué el libro y la libreta de la maleta, y los puse encima de la mesa. Pensaba otra vez en él, en lo de ayer, en Nando's estaba tan mono...
-Señorita García -el profesor me sacó de mis pensamientos.
-¿Sí?
-Vaya a la clase de Bachillerato B y le pregunta a la profesora que esté con ellos en la clase que le de un paquete de folios.
-Vale.
Arrastré la silla hasta atrás. Me levanté, recorrí la clase, abrí la puerta y salí. Caminaba mirando los letreros que tenía encima de la puerta. Vi el letrero de Bachillerato B y el número 302. Toqué y rápidamente se oyó 'Adelante'. Abrí la puerta, entré a clase y la volví a cerrar a mis espaldas. Notaba cómo todas las miradas se clavaban en mí. Fui hasta la mesa de la profesora.
-¿Que quiere? -me preguntó.
-Me a dicho Diego el profesor de Literatura de la clase Bachillerato C -respiré- que me diese usted un paquete de folios.
-Si claro, espera -miró a la clase, yo también lo hice pero quité la mirada rápido- haced las actividades: 8, 9 de la página 105. Lo quiero para ahora mismo -me miró otra vez- voy contigo a la clase, tengo que decirle algo a Diego -sonrió.
David.
Tocaba Matemáticas. Entré en clase junto con Jake a clase. Me senté en mi sitio, en esta clase también me tocaba con Jake al lado. La profesora apareció por la puerta y empezamos la clase. Cuando ya había pasado unos treinta minutos, se oyó cómo alguien tocaba en la puerta. La profesora dijo que pasase y la puerta se abrió. Era ella, Lorena. No la había visto desde el campamento y eso que estamos en el mismo instituto. La profesora y ella empezaron a hablar, no le quitaba el ojo de encima, estaba increíble.
Paola.
'¿Pero porqué no se lo dices?', 'Pero, ¿Por qué piensas en negativo?¿y si a él le gustas también?', '¿Cuando se lo vas a decir?'. Lo que me dijo Lorena por el camino al instituto rondaba por mi cabeza. Es verdad, ¿Por qué no se lo digo? ¿Por qué pienso en negativo? ¿Cuándo se lo diré? nunca había pensado en eso, solo tenía esperanzas de que él lo supiese por él mismo o que se entere de alguien, pero nunca pasará eso, no se enterará nunca.
Capítulo 33.
Lorena.
Cerré la puerta a mis espaldas, saludé a Niall con dos besos en cada mejilla y empezamos a caminar. Hablábamos de cosas, de cuando la acampada, de cosas de la infancia. Hasta que llegamos a Nando's. Entramos y nos sentamos en una de las mesas del fondo, al lado de una ventana.
-¿Que vais a pedir? -la camarera sacó la libreta del delantal al igual que el lápiz.
-Nachos y una Coca-Cola -le pidió.
-Yo una Coca-Cola -sonreí.
-Ya os lo traigo -la camarera de fue, de repente vino y dejó las cosas encima de la mesa, iba a coger un nacho pero Niall hiso que me parase.
-¡Oye, que es mío!
-¡No seas agarrado! -le dije- déjame coger una anda...
-Vale, haré una excepción contigo... -cogí una y me la comí- siéntete orgullosa, eres la primera chica que le dejo coger de mi comida.
-¡Venga ya! -dije riendo.
-¿Te crees que es broma? -rió, estaba tan mono.
-No sé, nunca te e visto dándole a alguien de tu comida.. -sonreí dulcemente- vale, confío en ti -sonrió.
Pasamos la tarde riéndonos. Me lo estaba pasando genial. Me encantaba estar con él, hablar de cosas sin sentido, riéndonos, sonriéndonos, mirándonos... cuando terminamos salimos de Nando's y Niall me acompañó a casa. Caminaba a su lado y a veces nos mirábamos y sonreíamos. Cuando llegamos nos paramos en frente de la puerta. Estábamos uno frente al otro.
-Oye, ¿cómo has sabido en dónde vivo? -pregunté.
-Secreto -me guiñó el ojo- mañana todos vamos a quedar para ir al parque ¿te vienes?
-Claro -sonreí. Me giré un momento para abrir la puerta- no tengo tu número ¿me lo dejas?
-Sí, espera -cogió su IPod.
Nos dimos los teléfonos. '¿Ya?' pregunté mirándolo. 'Sí, ya' -contestó dándome el teléfono. Nos despedimos con un abrazo y entré a casa. Encendí la luz, no había nadie. Cogí el teléfono de casa y marqué el número del móvil de mi madre.
-¿Diga? -contestó.
-Mamá, ¿dónde estáis? es que acabo de llegar y no había nadie.
-Estoy con tu hermana en el parque, ahora vamos a casa -suspiré- ¿de dónde acabas de llegar? -preguntó dejándome atónita, no quería decirle que quedé con un chico.
-Fui a comer a Nando's con las chicas de mi clase -respondí.
-Bueno, ahora voy a casa ¿vale? venga adiós -colgó.
Apoyé mi espalda en el espaldar del sofá, cogí el mando que estaba a mi lado y encendí la televisión. Hice un poco de zapping, encontré MTV echaban Embarazada a los 16. Me quité los zapatos y subí las piernas a la mesa, miraba la televisión mordiéndome las uñas. Pensaba en Niall, en lo de esta tarde. Para mi no era el mismo... estaba descubriendo al verdadero Niall, y me gustaba. ¿Estoy empezando a sentir algo por él?
Niall.
Llegué a mi casa, cerré la puerta a mis espaldas y vi a mi hermano viendo la televisión. Me acerqué a él y me senté a su lado.
-¿Y que? -me preguntó sin quitar la mirada del televisor.
¿Qué de que? -dije sin saber de que estábamos hablando.
-Que de dónde acabas de venir.
-Ah, de dar una vuelta -respondí- ¿porqué?
-No nada, si no que tenía curiosidad.
-Eres muy cotilla -dije antes de empezar a subir las escaleras.
Subí las escaleras y fui a mi cuarto. Cerré la puerta y me senté en la cama, apoyando la espalda en la pared. Pensaba en ella, me esta volviendo loco esa chica, ¿Por qué si no era así antes? Me levanté y cogí mi guitarra, me senté otra vez en la cama y empecé a tocar.
Cerré la puerta a mis espaldas, saludé a Niall con dos besos en cada mejilla y empezamos a caminar. Hablábamos de cosas, de cuando la acampada, de cosas de la infancia. Hasta que llegamos a Nando's. Entramos y nos sentamos en una de las mesas del fondo, al lado de una ventana.
-¿Que vais a pedir? -la camarera sacó la libreta del delantal al igual que el lápiz.
-Nachos y una Coca-Cola -le pidió.
-Yo una Coca-Cola -sonreí.
-Ya os lo traigo -la camarera de fue, de repente vino y dejó las cosas encima de la mesa, iba a coger un nacho pero Niall hiso que me parase.
-¡Oye, que es mío!
-¡No seas agarrado! -le dije- déjame coger una anda...
-Vale, haré una excepción contigo... -cogí una y me la comí- siéntete orgullosa, eres la primera chica que le dejo coger de mi comida.
-¡Venga ya! -dije riendo.
-¿Te crees que es broma? -rió, estaba tan mono.
-No sé, nunca te e visto dándole a alguien de tu comida.. -sonreí dulcemente- vale, confío en ti -sonrió.
Pasamos la tarde riéndonos. Me lo estaba pasando genial. Me encantaba estar con él, hablar de cosas sin sentido, riéndonos, sonriéndonos, mirándonos... cuando terminamos salimos de Nando's y Niall me acompañó a casa. Caminaba a su lado y a veces nos mirábamos y sonreíamos. Cuando llegamos nos paramos en frente de la puerta. Estábamos uno frente al otro.
-Oye, ¿cómo has sabido en dónde vivo? -pregunté.
-Secreto -me guiñó el ojo- mañana todos vamos a quedar para ir al parque ¿te vienes?
-Claro -sonreí. Me giré un momento para abrir la puerta- no tengo tu número ¿me lo dejas?
-Sí, espera -cogió su IPod.
Nos dimos los teléfonos. '¿Ya?' pregunté mirándolo. 'Sí, ya' -contestó dándome el teléfono. Nos despedimos con un abrazo y entré a casa. Encendí la luz, no había nadie. Cogí el teléfono de casa y marqué el número del móvil de mi madre.
-¿Diga? -contestó.
-Mamá, ¿dónde estáis? es que acabo de llegar y no había nadie.
-Estoy con tu hermana en el parque, ahora vamos a casa -suspiré- ¿de dónde acabas de llegar? -preguntó dejándome atónita, no quería decirle que quedé con un chico.
-Fui a comer a Nando's con las chicas de mi clase -respondí.
-Bueno, ahora voy a casa ¿vale? venga adiós -colgó.
Apoyé mi espalda en el espaldar del sofá, cogí el mando que estaba a mi lado y encendí la televisión. Hice un poco de zapping, encontré MTV echaban Embarazada a los 16. Me quité los zapatos y subí las piernas a la mesa, miraba la televisión mordiéndome las uñas. Pensaba en Niall, en lo de esta tarde. Para mi no era el mismo... estaba descubriendo al verdadero Niall, y me gustaba. ¿Estoy empezando a sentir algo por él?
Niall.
Llegué a mi casa, cerré la puerta a mis espaldas y vi a mi hermano viendo la televisión. Me acerqué a él y me senté a su lado.
-¿Y que? -me preguntó sin quitar la mirada del televisor.
¿Qué de que? -dije sin saber de que estábamos hablando.
-Que de dónde acabas de venir.
-Ah, de dar una vuelta -respondí- ¿porqué?
-No nada, si no que tenía curiosidad.
-Eres muy cotilla -dije antes de empezar a subir las escaleras.
Subí las escaleras y fui a mi cuarto. Cerré la puerta y me senté en la cama, apoyando la espalda en la pared. Pensaba en ella, me esta volviendo loco esa chica, ¿Por qué si no era así antes? Me levanté y cogí mi guitarra, me senté otra vez en la cama y empecé a tocar.
Capítulo 32.
Lorena.
Me levanté de la cama sonriente, me puse la ropa que tenía encima de la cama ya colocada desde ayer, fui al baño me peine el pelo y me hice una coleta suelta a un lado. Salí del baño y bajé a la cocina. No había nadie, ya que mi madre antes de irse me despertó para decirme que iba a llevar a mi hermana al colegio. Desayuné rápidamente y cuando terminé cogí el vaso de leche y lo puse en el fregadero. El timbre sonó, seguramente era Paola. Fui hacia la puerta y la abrí.
-Pasa -le dije.
-¿Para que? -preguntó mientras pasaba, se sentó en el sofá mirándome.
-Mi madre me dijo que nos llevará ella en coche -me senté al lado de Paola- mejor, porque no quiero caminar, estoy aun dormida...
-Tonta -rió, la miré con cara de asesina y después me empecé a reír- ¿y dónde esta tu madre?
-Fue a llevar a mi hermana al colegio, seguro que ahora vendrá.
Mi madre pareció por la puerta alterada y nos dijo que nos levantásemos que ya nos iba a llevar al instituto. Nos levantamos las dos, Paola salió antes que yo porque yo cogí mi mochila del perchero y después salí. Nos montamos en el coche, nos pusimos el cinturón de seguridad y mi madre arrancó. Puso la radio, pero no con la música alta, mas bien parecía un murmulló.
-Ya hemos llegado chicas -dijo mi madre aparcando en la entrada del instituto- adiós -sonrió.
-Adiós -dijimos Paola y yo. Salimos del coche y yo cómo fui la última cerré la puerta.
-
Ya era la penúltima hora de clase. Por fin, las tres primeras horas se me pasaron eternamente pero el recreo se me había echo cortísimo. Estábamos en la clase de Biología, dónde estaba al lado de Paola y Niall estaba detrás mía. Gracias que la clase estaba divertida. Porque cada vez que empezaba a explicar, la llamaban los profesores para que fueran hablar con ella, o venían alumnos de las otras clases a pedirles cosas, media clase se reía. La profesora empezó a explicar pero el ruido del puerta que se abría la interrumpió, era un chico de tercero de la ESO. Miraba atentamente para saber de lo que hablaban pero alguien me estaba tocando la espalda, ese era Niall. Me giré y lo miré.
-¿Que quieres? -pregunté mirando a veces hacia delante, para ver la cara de la profesora.
-¿Quedamos esta tarde para ir a Nando's? -me preguntó. Levanté una ceja.
-Espera que lo piense... -me hice la interesante, la pensativa y después le contesté- vale, ¿a que hora?
-A las 16:00 -me guiñó el ojo- te paso a buscar a tu casa -sonrió.
-Pero si no sabes dónde esta mi casa ¿cómo me vas a venir a buscar? -dije extrañada.
-Sh... -me contestó, le miré.
David.
Salí de clase, cerré la puerta y me dirige a la clase de Biología, dónde estaba la profesora Inmaculada. Caminaba pensando en lo que me dijo mi profesora que le pidiera. Vi la puerta abierta y entré. Toda la clase estaba hablando mientras Inmaculada hablaba con un chico. Era la clase de Bachillerato C. Busqué con la mirada a Lorena, allí estaba girada hablando con Niall.
Lorena.
Salí del instituto, me fui a mi casa sola. Paola se fue con Zayn en la moto, este le dijo que si quería y esta le contestó que si. Nos despedimos con un adiós y de marchó. Antes de salir del instituto, me quede en la puerta parada viendo a Paola cómo se marchaba. Noté a alguien detrás de mi, miré de reojo, no conseguí verlo. Pero supe que era Niall cuando me susurró al oído: "Después nos vemos... a las 16:00, no te olvides". Y después se fue, simplemente sin decirle nada. Sonreí cómo una completa imbécil y cuando lo perdí de vista salí de instituto.
-
Subí a mi habitación después de comer, me eché en la cama con el IPod. Hablaba con gente de clase. No paraba de mirar la hora una y otra vez, estaba nerviosa. ¿Pero porque estas nerviosa? cerré los ojos suspiré y dejé la mente en blanco. Una nueva pregunta surgió: ¿cómo sabía él cual es mí casa? pues no lo sabía. Pero estaba nerviosa porque cuando llame al timbre... Bueno, estoy sola en casa porque mi madre me puso una nota en la nevera diciendo que tenía una entrevista de trabajo, y mi hermana estaba en el colegio. Los segundos pasaron rápidamente, y los minutos. Eran las 15:45 quedaban pocos minutos. Me levanté de la cama y me dirige al armario, cogí: una camiseta blanca con un dibujo de una carabera color negro, un panti color negro. una chaqueta vaquera, las Vans negras y un gorro de lana color negro con el dibujo de la marca Nike color blanco. Fui al baño, me solté el pelo me lo peine con la mano un poco. Me hice la raya del ojo con un poco de rímel y ya esta. Estaba lista.
-
El timbré sonó, respiré hondo y bajé las escaleras a toda prisa. Recorrí todo el salón sonriente, hasta que llegué a la puerta. La abrí, era él me miraba sonriente.
Me levanté de la cama sonriente, me puse la ropa que tenía encima de la cama ya colocada desde ayer, fui al baño me peine el pelo y me hice una coleta suelta a un lado. Salí del baño y bajé a la cocina. No había nadie, ya que mi madre antes de irse me despertó para decirme que iba a llevar a mi hermana al colegio. Desayuné rápidamente y cuando terminé cogí el vaso de leche y lo puse en el fregadero. El timbre sonó, seguramente era Paola. Fui hacia la puerta y la abrí.
-Pasa -le dije.
-¿Para que? -preguntó mientras pasaba, se sentó en el sofá mirándome.
-Mi madre me dijo que nos llevará ella en coche -me senté al lado de Paola- mejor, porque no quiero caminar, estoy aun dormida...
-Tonta -rió, la miré con cara de asesina y después me empecé a reír- ¿y dónde esta tu madre?
-Fue a llevar a mi hermana al colegio, seguro que ahora vendrá.
Mi madre pareció por la puerta alterada y nos dijo que nos levantásemos que ya nos iba a llevar al instituto. Nos levantamos las dos, Paola salió antes que yo porque yo cogí mi mochila del perchero y después salí. Nos montamos en el coche, nos pusimos el cinturón de seguridad y mi madre arrancó. Puso la radio, pero no con la música alta, mas bien parecía un murmulló.
-Ya hemos llegado chicas -dijo mi madre aparcando en la entrada del instituto- adiós -sonrió.
-Adiós -dijimos Paola y yo. Salimos del coche y yo cómo fui la última cerré la puerta.
-
Ya era la penúltima hora de clase. Por fin, las tres primeras horas se me pasaron eternamente pero el recreo se me había echo cortísimo. Estábamos en la clase de Biología, dónde estaba al lado de Paola y Niall estaba detrás mía. Gracias que la clase estaba divertida. Porque cada vez que empezaba a explicar, la llamaban los profesores para que fueran hablar con ella, o venían alumnos de las otras clases a pedirles cosas, media clase se reía. La profesora empezó a explicar pero el ruido del puerta que se abría la interrumpió, era un chico de tercero de la ESO. Miraba atentamente para saber de lo que hablaban pero alguien me estaba tocando la espalda, ese era Niall. Me giré y lo miré.
-¿Que quieres? -pregunté mirando a veces hacia delante, para ver la cara de la profesora.
-¿Quedamos esta tarde para ir a Nando's? -me preguntó. Levanté una ceja.
-Espera que lo piense... -me hice la interesante, la pensativa y después le contesté- vale, ¿a que hora?
-A las 16:00 -me guiñó el ojo- te paso a buscar a tu casa -sonrió.
-Pero si no sabes dónde esta mi casa ¿cómo me vas a venir a buscar? -dije extrañada.
-Sh... -me contestó, le miré.
David.
Salí de clase, cerré la puerta y me dirige a la clase de Biología, dónde estaba la profesora Inmaculada. Caminaba pensando en lo que me dijo mi profesora que le pidiera. Vi la puerta abierta y entré. Toda la clase estaba hablando mientras Inmaculada hablaba con un chico. Era la clase de Bachillerato C. Busqué con la mirada a Lorena, allí estaba girada hablando con Niall.
Lorena.
Salí del instituto, me fui a mi casa sola. Paola se fue con Zayn en la moto, este le dijo que si quería y esta le contestó que si. Nos despedimos con un adiós y de marchó. Antes de salir del instituto, me quede en la puerta parada viendo a Paola cómo se marchaba. Noté a alguien detrás de mi, miré de reojo, no conseguí verlo. Pero supe que era Niall cuando me susurró al oído: "Después nos vemos... a las 16:00, no te olvides". Y después se fue, simplemente sin decirle nada. Sonreí cómo una completa imbécil y cuando lo perdí de vista salí de instituto.
-
Subí a mi habitación después de comer, me eché en la cama con el IPod. Hablaba con gente de clase. No paraba de mirar la hora una y otra vez, estaba nerviosa. ¿Pero porque estas nerviosa? cerré los ojos suspiré y dejé la mente en blanco. Una nueva pregunta surgió: ¿cómo sabía él cual es mí casa? pues no lo sabía. Pero estaba nerviosa porque cuando llame al timbre... Bueno, estoy sola en casa porque mi madre me puso una nota en la nevera diciendo que tenía una entrevista de trabajo, y mi hermana estaba en el colegio. Los segundos pasaron rápidamente, y los minutos. Eran las 15:45 quedaban pocos minutos. Me levanté de la cama y me dirige al armario, cogí: una camiseta blanca con un dibujo de una carabera color negro, un panti color negro. una chaqueta vaquera, las Vans negras y un gorro de lana color negro con el dibujo de la marca Nike color blanco. Fui al baño, me solté el pelo me lo peine con la mano un poco. Me hice la raya del ojo con un poco de rímel y ya esta. Estaba lista.
-
El timbré sonó, respiré hondo y bajé las escaleras a toda prisa. Recorrí todo el salón sonriente, hasta que llegué a la puerta. La abrí, era él me miraba sonriente.
Capítulo 31.
Me senté en el sofá y saqué los libros y el estuche, los dejé encima de la mesa. Esperaba a Harry mientras miraba por la ventana, empezó a llover otra vez.
-Ya estoy aquí -dijo este dejando encima de la mesa los libros y el estuche- ¿empezamos con Literatura?
-Si, claro -sonreí cogiendo el libro y la libreta- a empezado a llover otra vez... tengo ganas de que vuelva a nevar ¿te acuerdas la última vez que jugamos todos con la nieve?
-Si, fue muy risa -rió.
Hablábamos mientras hacíamos los deberes, me lo estaba pasando bien. Cuando terminábamos de hacer Literatura empezamos con Matemáticas. A si pasamos las horas, haciendo los deberes y hablando. Lo miraba de reojo cuando él se ponía a escribir, estaba tan mono se repasaba la lengua por los labios indicando que estaba concentrado. Su mirada se encontró con la mía cuando dejó de escribir, me puse totalmente roja o eso creo yo... no dijimos nada, había un silencio pero nada incomodo, nos mirábamos a los ojos yo con una media sonrisa en la cara sonrojada. Nos fuimos acercando poco a poco, su boca estaba a centímetros de la mía. El timbre de la casa sonó interrumpiéndonos.
Lorena.
Salimos Paola y yo del vestuario ya vestidas con la ropa que trajimos antes de ensañar, ya habíamos terminado. La hora pasó volando ya que antes de empezar a bailar la profesora de baile nos preguntó cómo fue la excursión, nosotras y algunos de Bachillerato B les contestamos que genial, empezamos a ensañar y algunas veces descansábamos unos segundos y volvíamos. Nos despedimos de la seño con la mano, y salimos del salón de actos.
-¿Estará lloviendo? -me preguntó Paola.
-No sé -le contesté.
Nos dirigimos a la salida del instituto. No estaba lloviendo si no que estaba todo nublado, las nubes tenían el color negro y gris. Salimos del instituto y empezamos a andar mientras hablábamos. Caminábamos rápido por si acaso que empezara a llover.
-
Paola me acompañó a casa. Abrí la puerta con las llaves, las guardé en el bolsillo del pantalón y me despedí de Paola con un abrazo.
-Mañana paso a buscarte -sonrió.
-Si -sonreí- adiós, ten cuidado con la lluvia -dije antes de cerrar la puerta.
Niall.
Salí de casa, me dirigía a la casa de Harry que seguramente estaría solo, quería hablar con él y decirle una cosa. Caminaba con las llaves de casa en las manos y haciendo ruido. Me paré cuando vi que Lorena abrazaba a Paola y después entró a la casa, seguramente su casa. Paola dio media vuelta y empezó a caminar, me encontré con ella.
-¿A donde vas pillín? -me preguntó mientras me daba un pequeño puñetazo flojo en el estomago.
-A la casa de Harry -le contesté sonriente- ¿y a donde fuiste? -le pregunté.
-Interrogatorio ¿eh? -reímos los dos- pues nada, que acabo de venir del instituto con Lorena y la e acompañado a casa.
-¿Del instituto? -pregunté extrañado.
-Sí, es que estamos hiendo las dos a clase de baile, cómo Hip-hop y baile moderno, no sigas con el interrogatorio porque me tengo que ir -sonrió.
-Vale... -reí.
-Adiós -dijo alejándose.
Empecé a caminar otra vez, con la cabeza a gachas pero cuando pasé por la casa de Lorena levanté la cabeza y miré, me fijé en que había una ventana dónde se veía una habitación de color morada, pero adentro no había nadie, seguramente era su habitación porque encima de la cama estaba su mochila, seguí caminando con la cabeza mirando al suelo, me puse la mano detrás de la nuca y me acaricié el pelo.
-
Toqué en el timbre de la casa de Harry, esperaba a que me abriese. Oí un:"¡Ya voy!" y después unos pasos vinieron hacia la puerta. Abrió de par en par dejándome ver la casa por dentro y a él, miré bien y vi a Lucia sentada en el sofá escribiendo, creo que estaba haciendo los deberes los dos juntos.
-Hola, Lucia -la saludé desde la puerta, esta e giró me miró y me saludo con la mano- tío, quiero decirte algo.
-¿El que? -preguntó.
-Ya estoy aquí -dijo este dejando encima de la mesa los libros y el estuche- ¿empezamos con Literatura?
-Si, claro -sonreí cogiendo el libro y la libreta- a empezado a llover otra vez... tengo ganas de que vuelva a nevar ¿te acuerdas la última vez que jugamos todos con la nieve?
-Si, fue muy risa -rió.
Hablábamos mientras hacíamos los deberes, me lo estaba pasando bien. Cuando terminábamos de hacer Literatura empezamos con Matemáticas. A si pasamos las horas, haciendo los deberes y hablando. Lo miraba de reojo cuando él se ponía a escribir, estaba tan mono se repasaba la lengua por los labios indicando que estaba concentrado. Su mirada se encontró con la mía cuando dejó de escribir, me puse totalmente roja o eso creo yo... no dijimos nada, había un silencio pero nada incomodo, nos mirábamos a los ojos yo con una media sonrisa en la cara sonrojada. Nos fuimos acercando poco a poco, su boca estaba a centímetros de la mía. El timbre de la casa sonó interrumpiéndonos.
Lorena.
Salimos Paola y yo del vestuario ya vestidas con la ropa que trajimos antes de ensañar, ya habíamos terminado. La hora pasó volando ya que antes de empezar a bailar la profesora de baile nos preguntó cómo fue la excursión, nosotras y algunos de Bachillerato B les contestamos que genial, empezamos a ensañar y algunas veces descansábamos unos segundos y volvíamos. Nos despedimos de la seño con la mano, y salimos del salón de actos.
-¿Estará lloviendo? -me preguntó Paola.
-No sé -le contesté.
Nos dirigimos a la salida del instituto. No estaba lloviendo si no que estaba todo nublado, las nubes tenían el color negro y gris. Salimos del instituto y empezamos a andar mientras hablábamos. Caminábamos rápido por si acaso que empezara a llover.
-
Paola me acompañó a casa. Abrí la puerta con las llaves, las guardé en el bolsillo del pantalón y me despedí de Paola con un abrazo.
-Mañana paso a buscarte -sonrió.
-Si -sonreí- adiós, ten cuidado con la lluvia -dije antes de cerrar la puerta.
Niall.
Salí de casa, me dirigía a la casa de Harry que seguramente estaría solo, quería hablar con él y decirle una cosa. Caminaba con las llaves de casa en las manos y haciendo ruido. Me paré cuando vi que Lorena abrazaba a Paola y después entró a la casa, seguramente su casa. Paola dio media vuelta y empezó a caminar, me encontré con ella.
-¿A donde vas pillín? -me preguntó mientras me daba un pequeño puñetazo flojo en el estomago.
-A la casa de Harry -le contesté sonriente- ¿y a donde fuiste? -le pregunté.
-Interrogatorio ¿eh? -reímos los dos- pues nada, que acabo de venir del instituto con Lorena y la e acompañado a casa.
-¿Del instituto? -pregunté extrañado.
-Sí, es que estamos hiendo las dos a clase de baile, cómo Hip-hop y baile moderno, no sigas con el interrogatorio porque me tengo que ir -sonrió.
-Vale... -reí.
-Adiós -dijo alejándose.
Empecé a caminar otra vez, con la cabeza a gachas pero cuando pasé por la casa de Lorena levanté la cabeza y miré, me fijé en que había una ventana dónde se veía una habitación de color morada, pero adentro no había nadie, seguramente era su habitación porque encima de la cama estaba su mochila, seguí caminando con la cabeza mirando al suelo, me puse la mano detrás de la nuca y me acaricié el pelo.
-
Toqué en el timbre de la casa de Harry, esperaba a que me abriese. Oí un:"¡Ya voy!" y después unos pasos vinieron hacia la puerta. Abrió de par en par dejándome ver la casa por dentro y a él, miré bien y vi a Lucia sentada en el sofá escribiendo, creo que estaba haciendo los deberes los dos juntos.
-Hola, Lucia -la saludé desde la puerta, esta e giró me miró y me saludo con la mano- tío, quiero decirte algo.
-¿El que? -preguntó.
Capítulo 30.
Lucía.
Nuestra tutora entró sonriente a clase. Era raro verla tan contenta, cómo siempre tenía una cara de cansada. Hoy por lo visto todo el mundo estaba contento, pero yo no. Hoy estaba cansada, no tenía ganas de nada, y eso es raro...
-Buenas a todos... -sonrió la profesora haciendo que todos nos callásemos- ¿os a gustado la acampada? -preguntó.
-Sí -dijimos todos al unísono.
-Tengo una mala noticia, lo siento -dijo la profesora frotándose las manos mientras se sentaba en el mesa- esto no estaba previsto pero ocurrió así... el baile de primavera se celebrará
en cuatro semanas contando con esta.
-¿Porqué? -preguntó mi hermana.
-Tenemos unos problemas con los preparativos -contestó tragando saliva- también deciros a las que os habéis apuntado a ayudar con las preparaciones que en la cuarta semana ¿alguna pregunta?
-No -dijeron todos menos yo que miraba la mesa pensando en cosas sin sentido, noté cómo alguien me daba con los dedos en la espalda haciendo que me girase.
-Toma, de Harry -me dio la chica de atrás, Yuleima una nota, la cogí y me giré, la tumbé en la mesa y la abrí.
Decía: ¿Te parece bien si quedamos esta tarde para hacer los deberes en mi casa? -sonreí, me giré, lo miré y sonreí, esa sonrisa significaba que aceptaba, este me sonrió.
Me giré hacia adelante por si acaso que nuestra tutora nos llamase la atención. Jugueteaba con el papel con los dedos de las manos mientras miraba a la profesora que hablaba con los de la clase.
-Paola, entonces pasarás los videos a DVD para verlos todos ¿no? -le preguntó la seño.
-Sí, los pasaré pero me llevará un tiempo cómo dos semanas más o menos en la tercera semana ya los traeré -sonrió Paola.
Lorena.
Las tres horas pasaron rápidamente. Ya era la última hora por fin, esperaba con ansias que sonara la sirena para irme a casa... aunque tendré que estudiar y hacer los deberes. Paola me tranquilizaba porque me estaba tocando el pelo haciendo que me relajase y dejara de pensar un poco. Gracias que la profesora no nos veía, primero porque estábamos en la penúltima fila y segundo porque tiene mal la vista.
Después de que sonara la sirena salimos de clase, dejando a la profesora hablando sola. Acompañé un momento a Paola a su taquilla y después ella me acompañó a la mía ya que mi taquilla estaba un poco más cerca de la entrada. Cuando íbamos a salir vimos que estaba lloviendo.
-Joder que mal, tendré que sacar la chaqueta -dije quitándome la maleta para abrirla y coger la chaqueta.
-Igual que yo... -susurró Paola haciendo lo mismo que yo.
-Oye, ¿y si llamo a mi madre para que nos venga a buscar? -me coloqué la chaqueta igual que Paola.
-Prefiero irme yo caminando, paso de que tu madre me lleve a mi casa, no quiero dar pena -dijo haciendo que me sorprendiese.
-¿Pena? -dije- pena vas a dar mientras te veo caminando sola toda mojada por la lluvia, no seas tonta, ¿y si te quedas a comer? -me entusiasmé.
-Pero la ropa para des... -la interrumpí.
-Te la prestaré yo, seguro que usas mi misma talla -sonreí sacando el móvil de la maleta.
-Vale... -sonrió.
Desbloqueé el móvil, busqué en la agenda de contactos: Mamá. Y pulse llamar. Miraba por todos los lados, para ver a la gente. Paola y yo estábamos a un lado de la puerta de salida y entrada. Rápidamente oí la voz de mi madre al otro lado del teléfono. Le pregunté que si podía venir a buscarnos porque estaba lloviendo y si se podía quedar Paola a comer a casa, esta me dijo que si a las dos cosas. Colgué y guardé el móvil en el bolsillo de la chaqueta.
-¿Que te a dicho? -preguntó Paola con las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta vaquera.
-Que si a las dos cosas -contesté- ahora a esperar.
-¿Que hacéis aquí? -la voz de Cristina hiso que nos girásemos para verla.
-Esperando a mi madre, para poder ir a casa -sonreí.
-¿No tenéis paraguas? en invierno y más cuando esta terminando y va a empezar la primavera siempre llueve, por eso... la solución son los paraguas -dijo cómo un anunció, señalándolo sonriente, las tres estallamos a carcajadas.
Lucía.
Hablaba con Harry mientras guardaba las cosas en mi taquilla, lo miraba a veces a los ojos y sonreía. Veía a ese Harry que tanto me gustaba cuando empecé el instituto, en primero de la ESO. Estaba loquita por el, pero yo no sabía si el lo estaba por mi. Todavía sentía algo por él, pero... ¿pero que Lucia, pero que? ¿Qué sientes por él?
-Lucia, ¿vamos? -apareció mi hermana interrumpiéndome de mis pensamientos y de la conversación que tenía con Harry.
-Si, claro es que estábamos hablando -miré a Harry sonriente, cerré la taquilla.
-Es que tardas más mi niña...
-Sh... relajadita -dije y me giré hacia Harry- bueno, hasta después -sonreí y le di un beso en la mejilla.
-¡Lucía! -gritó mi hermana cabreada.
-¡Ya voy! -empecé a correr.
-
Saludé a Harry con dos besos y entré adentro de la casa. Estaba calentito, comparado con el frío que hacia afuera. Gracias que la lluvia paró cuando salí de mi casa. Me giré y suspiré, miraba a Harry este cerraba la puerta.
-¿Dónde hacemos los deberes? -pregunté manteniendo la maleta en el hombro derecho.
-Aquí -sonrió entrando al salón.
-Vale -dejé la maleta encima del sofá- ¿empezamos?
-Claro, voy a por los libros -dijo subiendo a la planta de arriba.
Nuestra tutora entró sonriente a clase. Era raro verla tan contenta, cómo siempre tenía una cara de cansada. Hoy por lo visto todo el mundo estaba contento, pero yo no. Hoy estaba cansada, no tenía ganas de nada, y eso es raro...
-Buenas a todos... -sonrió la profesora haciendo que todos nos callásemos- ¿os a gustado la acampada? -preguntó.
-Sí -dijimos todos al unísono.
-Tengo una mala noticia, lo siento -dijo la profesora frotándose las manos mientras se sentaba en el mesa- esto no estaba previsto pero ocurrió así... el baile de primavera se celebrará
en cuatro semanas contando con esta.
-¿Porqué? -preguntó mi hermana.
-Tenemos unos problemas con los preparativos -contestó tragando saliva- también deciros a las que os habéis apuntado a ayudar con las preparaciones que en la cuarta semana ¿alguna pregunta?
-No -dijeron todos menos yo que miraba la mesa pensando en cosas sin sentido, noté cómo alguien me daba con los dedos en la espalda haciendo que me girase.
-Toma, de Harry -me dio la chica de atrás, Yuleima una nota, la cogí y me giré, la tumbé en la mesa y la abrí.
Decía: ¿Te parece bien si quedamos esta tarde para hacer los deberes en mi casa? -sonreí, me giré, lo miré y sonreí, esa sonrisa significaba que aceptaba, este me sonrió.
Me giré hacia adelante por si acaso que nuestra tutora nos llamase la atención. Jugueteaba con el papel con los dedos de las manos mientras miraba a la profesora que hablaba con los de la clase.
-Paola, entonces pasarás los videos a DVD para verlos todos ¿no? -le preguntó la seño.
-Sí, los pasaré pero me llevará un tiempo cómo dos semanas más o menos en la tercera semana ya los traeré -sonrió Paola.
Lorena.
Las tres horas pasaron rápidamente. Ya era la última hora por fin, esperaba con ansias que sonara la sirena para irme a casa... aunque tendré que estudiar y hacer los deberes. Paola me tranquilizaba porque me estaba tocando el pelo haciendo que me relajase y dejara de pensar un poco. Gracias que la profesora no nos veía, primero porque estábamos en la penúltima fila y segundo porque tiene mal la vista.
Después de que sonara la sirena salimos de clase, dejando a la profesora hablando sola. Acompañé un momento a Paola a su taquilla y después ella me acompañó a la mía ya que mi taquilla estaba un poco más cerca de la entrada. Cuando íbamos a salir vimos que estaba lloviendo.
-Joder que mal, tendré que sacar la chaqueta -dije quitándome la maleta para abrirla y coger la chaqueta.
-Igual que yo... -susurró Paola haciendo lo mismo que yo.
-Oye, ¿y si llamo a mi madre para que nos venga a buscar? -me coloqué la chaqueta igual que Paola.
-Prefiero irme yo caminando, paso de que tu madre me lleve a mi casa, no quiero dar pena -dijo haciendo que me sorprendiese.
-¿Pena? -dije- pena vas a dar mientras te veo caminando sola toda mojada por la lluvia, no seas tonta, ¿y si te quedas a comer? -me entusiasmé.
-Pero la ropa para des... -la interrumpí.
-Te la prestaré yo, seguro que usas mi misma talla -sonreí sacando el móvil de la maleta.
-Vale... -sonrió.
Desbloqueé el móvil, busqué en la agenda de contactos: Mamá. Y pulse llamar. Miraba por todos los lados, para ver a la gente. Paola y yo estábamos a un lado de la puerta de salida y entrada. Rápidamente oí la voz de mi madre al otro lado del teléfono. Le pregunté que si podía venir a buscarnos porque estaba lloviendo y si se podía quedar Paola a comer a casa, esta me dijo que si a las dos cosas. Colgué y guardé el móvil en el bolsillo de la chaqueta.
-¿Que te a dicho? -preguntó Paola con las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta vaquera.
-Que si a las dos cosas -contesté- ahora a esperar.
-¿Que hacéis aquí? -la voz de Cristina hiso que nos girásemos para verla.
-Esperando a mi madre, para poder ir a casa -sonreí.
-¿No tenéis paraguas? en invierno y más cuando esta terminando y va a empezar la primavera siempre llueve, por eso... la solución son los paraguas -dijo cómo un anunció, señalándolo sonriente, las tres estallamos a carcajadas.
Lucía.
Hablaba con Harry mientras guardaba las cosas en mi taquilla, lo miraba a veces a los ojos y sonreía. Veía a ese Harry que tanto me gustaba cuando empecé el instituto, en primero de la ESO. Estaba loquita por el, pero yo no sabía si el lo estaba por mi. Todavía sentía algo por él, pero... ¿pero que Lucia, pero que? ¿Qué sientes por él?
-Lucia, ¿vamos? -apareció mi hermana interrumpiéndome de mis pensamientos y de la conversación que tenía con Harry.
-Si, claro es que estábamos hablando -miré a Harry sonriente, cerré la taquilla.
-Es que tardas más mi niña...
-Sh... relajadita -dije y me giré hacia Harry- bueno, hasta después -sonreí y le di un beso en la mejilla.
-¡Lucía! -gritó mi hermana cabreada.
-¡Ya voy! -empecé a correr.
-
Saludé a Harry con dos besos y entré adentro de la casa. Estaba calentito, comparado con el frío que hacia afuera. Gracias que la lluvia paró cuando salí de mi casa. Me giré y suspiré, miraba a Harry este cerraba la puerta.
-¿Dónde hacemos los deberes? -pregunté manteniendo la maleta en el hombro derecho.
-Aquí -sonrió entrando al salón.
-Vale -dejé la maleta encima del sofá- ¿empezamos?
-Claro, voy a por los libros -dijo subiendo a la planta de arriba.
Capítulo 29.
Niall.
Notaba que alguien me movía con el brazo de una lado al otro haciendo que me desvelase por completo. No abrí los ojos por la claridad que seguramente había en la habitación, mi hermano Greg decía una y otra vez mi nombre.
-¿Que quieres? -dije con voz dormilona.
-¿Que, que quiero? -dijo irónico- que te levantes de una vez, tienes que ir al instituto y encima faltaste a primera hora.
-¿Falte a primera? -abrí por fin los ojos.
-Sí, venga levántate -me obligó.
-¿Para que voy a ir a segunda? ¡es de tontos! -volví a cerrar los ojos.
-Te la estas jugando ¿quieres que te eche agua fría? aun te la debo... -cuando dijo eso abrí viendo los ojos, yo le había tirado agua fría a mi hermano unos meses atrás, y ahora mismo no quería ni muchos el agua fría.
-Vale, vale -dije convincente- ya voy.
-Yo me voy a la universidad... hazte tu el desayuno -dijo antes de salir de mi habitación.
-Joder -susurré sentándome en el borde de la cama mientras me tocaba el pelo.
Me levanté con mala gana. Ayer estuve hasta las 3:00 de la madrugada despierto sin poder dormir, mi cabeza pensaba una y otra vez: ¿pero que te esta pasando? tu no eres ese Niall, que se acuesta con cada chica que ve con buen físico... Terminé de prepararme y bajé a desayunar. Mi hermano ya se había ido estaba totalmente solo. Calenté un poco de leche, después le eche Cola-cao y me la tomé sentado, pensado.
Lorena.
Jugaba con el lápiz, esperando a que la sirena sonara. Miré mi reloj, quedaba nada más que 6 segundos. 5, 4, 3, 2, 1... ¡Por fin! Guardé el lápiz, el bolígrafo en el estuche y lo guardé en la maleta al igual que los libros. Me levanté de la silla cómo todos los demás y salí de clase hablando con Lucia ya que Cristina Brooks y Paola se quedaron hablando con la profesora.
-Voy a mi taquilla después nos vemos en clase de física y química -sonreí.
-Vale, hasta ahora -sonrió Lucia y después se fue.
-
Entré a clase sonriente, con los libros de la asignatura en los brazos. Fui a mi sitio, en esta clase me tenía que sentar con Niall, tendría que hacer yo sola hoy lo de la clase. La profesora entró en la clase, cerró la puerta y fue hacia su mesa.
-Buenos días, chicos -dijo- hoy trabajaremos con los químicos... -la puerta se abrió haciendo que la interrumpiese, era Niall sonreí al verle- señorito Horan, han pasando 2 minutos y ya tendría que estar aquí.
-2 minutos son 2 minutos -le empezó a vacilar haciendo que algunos riesen.
-Póngase con su compañero o compañera -dijo señalando la profesora a la clase.
-Claro... -le contestó viniendo hacia mí, le miraba sonriendo.
-Bueno, cómo iba diciendo hoy trabajaremos con químicos, póngase las batas y las gafas que tienes debajo de sus mesas y empezaremos.
-
Las dos clases pasaron volando, la sirena sonó. Tocaba recreo por fin. Dejé la bata y las gafas debajo de la mesa guardado en una caja, y salí de clase. Había estado hablando con Niall toda la hora en voz baja, riéndonos y mirando a Louis que se hacia un lio con los químicos mientras Lucia se quejaba porque no lo hacia bien. La segunda hora me encantó, se me pasó rápidamente.
Cerré la taquilla y me coloqué la maleta en el hombro derecho dejándolo colgado. Antes Cristina me dijo que estarían en la cancha de baloncesto, que pasara por allí cuando terminara de colocar las cosas en la taquilla. Fui hacia las canchas sonriente, mirando a todo el mundo que pasaba por mi lado, entré en la cancha de baloncesto y allí los vi a todos, las chicas miraban el partido mientras hablaban, Paola jugaba con los chicos riéndose. Fui hacia ellas y dejé la maleta a un lado.
-¿Puedo jugar? -pregunté bajando las pequeñas gradas.
-Claro -respondió Louis sonriente.
-Pasa -le pedí a Paola, esta tenía la pelota en las manos- ¿Qué que equipo soy? -sonreí mientras rebotaba la pelota.
-Del equipo mío y de Louis -contestó Zayn.
-¿Empezamos? -dijo Paola.
-
Toda la hora del recreo la pase jugando al baloncesto. Los que ganaron fueron los del otro equipo. Niall, Paola y Liam. La sirena sonó haciendo que dejásemos de jugar, cogí mi maleta y me la colgué en los hombros, mientras caminaba con los demás agitaba las manos en el aire, para darme fresco en la cara, tenía demasiado calor y encima hacia frío afuera.
Notaba que alguien me movía con el brazo de una lado al otro haciendo que me desvelase por completo. No abrí los ojos por la claridad que seguramente había en la habitación, mi hermano Greg decía una y otra vez mi nombre.
-¿Que quieres? -dije con voz dormilona.
-¿Que, que quiero? -dijo irónico- que te levantes de una vez, tienes que ir al instituto y encima faltaste a primera hora.
-¿Falte a primera? -abrí por fin los ojos.
-Sí, venga levántate -me obligó.
-¿Para que voy a ir a segunda? ¡es de tontos! -volví a cerrar los ojos.
-Te la estas jugando ¿quieres que te eche agua fría? aun te la debo... -cuando dijo eso abrí viendo los ojos, yo le había tirado agua fría a mi hermano unos meses atrás, y ahora mismo no quería ni muchos el agua fría.
-Vale, vale -dije convincente- ya voy.
-Yo me voy a la universidad... hazte tu el desayuno -dijo antes de salir de mi habitación.
-Joder -susurré sentándome en el borde de la cama mientras me tocaba el pelo.
Me levanté con mala gana. Ayer estuve hasta las 3:00 de la madrugada despierto sin poder dormir, mi cabeza pensaba una y otra vez: ¿pero que te esta pasando? tu no eres ese Niall, que se acuesta con cada chica que ve con buen físico... Terminé de prepararme y bajé a desayunar. Mi hermano ya se había ido estaba totalmente solo. Calenté un poco de leche, después le eche Cola-cao y me la tomé sentado, pensado.
Lorena.
Jugaba con el lápiz, esperando a que la sirena sonara. Miré mi reloj, quedaba nada más que 6 segundos. 5, 4, 3, 2, 1... ¡Por fin! Guardé el lápiz, el bolígrafo en el estuche y lo guardé en la maleta al igual que los libros. Me levanté de la silla cómo todos los demás y salí de clase hablando con Lucia ya que Cristina Brooks y Paola se quedaron hablando con la profesora.
-Voy a mi taquilla después nos vemos en clase de física y química -sonreí.
-Vale, hasta ahora -sonrió Lucia y después se fue.
-
Entré a clase sonriente, con los libros de la asignatura en los brazos. Fui a mi sitio, en esta clase me tenía que sentar con Niall, tendría que hacer yo sola hoy lo de la clase. La profesora entró en la clase, cerró la puerta y fue hacia su mesa.
-Buenos días, chicos -dijo- hoy trabajaremos con los químicos... -la puerta se abrió haciendo que la interrumpiese, era Niall sonreí al verle- señorito Horan, han pasando 2 minutos y ya tendría que estar aquí.
-2 minutos son 2 minutos -le empezó a vacilar haciendo que algunos riesen.
-Póngase con su compañero o compañera -dijo señalando la profesora a la clase.
-Claro... -le contestó viniendo hacia mí, le miraba sonriendo.
-Bueno, cómo iba diciendo hoy trabajaremos con químicos, póngase las batas y las gafas que tienes debajo de sus mesas y empezaremos.
-
Las dos clases pasaron volando, la sirena sonó. Tocaba recreo por fin. Dejé la bata y las gafas debajo de la mesa guardado en una caja, y salí de clase. Había estado hablando con Niall toda la hora en voz baja, riéndonos y mirando a Louis que se hacia un lio con los químicos mientras Lucia se quejaba porque no lo hacia bien. La segunda hora me encantó, se me pasó rápidamente.
Cerré la taquilla y me coloqué la maleta en el hombro derecho dejándolo colgado. Antes Cristina me dijo que estarían en la cancha de baloncesto, que pasara por allí cuando terminara de colocar las cosas en la taquilla. Fui hacia las canchas sonriente, mirando a todo el mundo que pasaba por mi lado, entré en la cancha de baloncesto y allí los vi a todos, las chicas miraban el partido mientras hablaban, Paola jugaba con los chicos riéndose. Fui hacia ellas y dejé la maleta a un lado.
-¿Puedo jugar? -pregunté bajando las pequeñas gradas.
-Claro -respondió Louis sonriente.
-Pasa -le pedí a Paola, esta tenía la pelota en las manos- ¿Qué que equipo soy? -sonreí mientras rebotaba la pelota.
-Del equipo mío y de Louis -contestó Zayn.
-¿Empezamos? -dijo Paola.
-
Toda la hora del recreo la pase jugando al baloncesto. Los que ganaron fueron los del otro equipo. Niall, Paola y Liam. La sirena sonó haciendo que dejásemos de jugar, cogí mi maleta y me la colgué en los hombros, mientras caminaba con los demás agitaba las manos en el aire, para darme fresco en la cara, tenía demasiado calor y encima hacia frío afuera.
Capítulo 28.
Me levanté de la mesa, recogí mi plato y el vaso, fui a la cocina y lo dejé en el fregadero. Mi madre estaba sentada comiendo, esta le quitaba la cascara a la manzana mientras mi hermana estaba en el sofá sentada con la cabeza a un lado apoyado en el lado izquierdo dormida.
-Lorena, llévala a su habitación para que pueda descansar bien -me dijo mi madre.
-Claro -sonreí hiendo hacia mi hermana- venga vamos a la cama -dije a los bajo para que no se despertase, esta hiso un extraño ruido.
La cogí cómo si fuera una pequeña princesa, la miré. Mi hermana era todo para mí, ella era mi ángel de la guarda, era mi pequeño corazón. Sonreí mirándola, tenía las mejillas rosadas. Subí las escaleras y me dirige a su habitación. Entré, fui hacia la cama quité el edredón, las sabanas y la acosté. La tapé, le di un pequeño beso en la frente, apagué la luz de la mesita de noche y salí del cuarto cerrando la puerta a mis espaldas.
Crucé todo el pasillo hasta llegar a mi habitación, cerré la puerta y me senté en la cama con los pies cruzados, cogí mi móvil. Vi que tenía un mensaje de Paola, lo abrí:
-Lore, ¿Qué tal se me paso mañana por tu casa y vamos juntas al instituto? contéstame para saber. Te quiero, gatita con uñas.
Reí al ver lo de: 'gatita con uñas'. Ella me lo dijo cuando estábamos de acampada, yo le conteste:
-Claro, prefiero ir con alguien antes de ir sola. Te quiero, mi revolucionada y resacona, me voy a dormir :)
Salí de los mensajes, puse el despertador en el móvil, lo apagué y lo dejé encima de la mesa de noche, encendí la luz de la mesita de noche y apagué la luz de la habitación, se veía igualmente bien pero con menos luz. Me levanté de la cama fui al armario, lo abrí cogí un pijama y me lo puse. Cerré el armario, cogí la maleta coloqué los libros que me tocaban mañana y lo puse aun lado de la habitación. Me metí en la cama y me tapé con las mantas. Rápidamente me vino una cosa a la cabeza, si esa cosa era él, el chico creído pero a la vez tan normal... ¿Lo estoy echando de menos? ¡Pero que haces Lorena! Cerré los ojos para no pensar en nada y rápidamente por el cansancio me quedé dormida.
Paola.
Apagué el despertador y me levanté de la cama con una sonrisa en la cama. Me sentía bien, y no se porque es. Fui hacia el armario lo abrí, cogí la ropa y cerré el armario. Me cambié y directamente fui al baño. Me peiné y me hice una coleta alta, me sonreí al espejo, hoy me notaba alegre. Salí del baño y bajé las escaleras, entré en la cocina abrí la nevera y cogí el cartón de leche.
Desayuné rápidamente, me miré el reloj quedaba tiempo para ir a buscar a Lorena. Cogí la chaqueta vaquera del perchero de la entrada y después cogí la maleta, me la coloqué en los hombros y salí de casa, cerré la puerta con llave y me las guardé en la parte de delante de la maleta, dónde estaba el desayuno.
-
Toqué el timbre de la casa de Lorena. Hacia bastante frío, esperaba a que se abriese la puerta con los brazos cruzados acariciándome los brazos para encontrar el calor. La puerta se abrió, Lorena tenía igual que yo una coleta alta.
-¡Me voy! -dijo antes de cerrar la puerta- vamos, que se nos va hacer tarde -miró el reloj- que frió hace.
Por el camino al instituto hablábamos sobre lo del baile de primavera, que nos teníamos que comprar los vestidos ya que la próxima semana de la que viene ahora, se celebrará.
Lorena.
Llegamos al instituto, íbamos a entrar adentro pero la voz de Cristina Brooks hiso que nos girásemos para verla, detrás de ella estaban: Zayn, Louis, Liam, Harry, Lucia y ella Cristina. Yo solo quería ver si estaba Niall, me puse de puntillas, pero no estaba.
Nos saludamos todos, con abrazos y besos en cada mejilla sonrientes. Me preguntaba en dónde estaba aquel creído, ¿volvería hacer el mismo creído? pues no lo sé... Entramos todos al instituto. Las chicas íbamos juntas delante de los chicos, menos Paola que hablaba con Zayn. Los miré un momento, en la mirada de Zayn había algo más o eso me parecía. Dejé de mirarlos y me metí en la misma conversación que mantenía con Cristina y Lucia.
Entramos a clase hablando. Nada mas entrar noté la mirada asesina de Cristina Martínez. La verdad es que no la había echado de menos en la acampada. Me senté en mi sitio al lado de Paola, tocaba Filosofía.
-Lorena, llévala a su habitación para que pueda descansar bien -me dijo mi madre.
-Claro -sonreí hiendo hacia mi hermana- venga vamos a la cama -dije a los bajo para que no se despertase, esta hiso un extraño ruido.
La cogí cómo si fuera una pequeña princesa, la miré. Mi hermana era todo para mí, ella era mi ángel de la guarda, era mi pequeño corazón. Sonreí mirándola, tenía las mejillas rosadas. Subí las escaleras y me dirige a su habitación. Entré, fui hacia la cama quité el edredón, las sabanas y la acosté. La tapé, le di un pequeño beso en la frente, apagué la luz de la mesita de noche y salí del cuarto cerrando la puerta a mis espaldas.
Crucé todo el pasillo hasta llegar a mi habitación, cerré la puerta y me senté en la cama con los pies cruzados, cogí mi móvil. Vi que tenía un mensaje de Paola, lo abrí:
-Lore, ¿Qué tal se me paso mañana por tu casa y vamos juntas al instituto? contéstame para saber. Te quiero, gatita con uñas.
Reí al ver lo de: 'gatita con uñas'. Ella me lo dijo cuando estábamos de acampada, yo le conteste:
-Claro, prefiero ir con alguien antes de ir sola. Te quiero, mi revolucionada y resacona, me voy a dormir :)
Salí de los mensajes, puse el despertador en el móvil, lo apagué y lo dejé encima de la mesa de noche, encendí la luz de la mesita de noche y apagué la luz de la habitación, se veía igualmente bien pero con menos luz. Me levanté de la cama fui al armario, lo abrí cogí un pijama y me lo puse. Cerré el armario, cogí la maleta coloqué los libros que me tocaban mañana y lo puse aun lado de la habitación. Me metí en la cama y me tapé con las mantas. Rápidamente me vino una cosa a la cabeza, si esa cosa era él, el chico creído pero a la vez tan normal... ¿Lo estoy echando de menos? ¡Pero que haces Lorena! Cerré los ojos para no pensar en nada y rápidamente por el cansancio me quedé dormida.
Paola.
Apagué el despertador y me levanté de la cama con una sonrisa en la cama. Me sentía bien, y no se porque es. Fui hacia el armario lo abrí, cogí la ropa y cerré el armario. Me cambié y directamente fui al baño. Me peiné y me hice una coleta alta, me sonreí al espejo, hoy me notaba alegre. Salí del baño y bajé las escaleras, entré en la cocina abrí la nevera y cogí el cartón de leche.
Desayuné rápidamente, me miré el reloj quedaba tiempo para ir a buscar a Lorena. Cogí la chaqueta vaquera del perchero de la entrada y después cogí la maleta, me la coloqué en los hombros y salí de casa, cerré la puerta con llave y me las guardé en la parte de delante de la maleta, dónde estaba el desayuno.
-
Toqué el timbre de la casa de Lorena. Hacia bastante frío, esperaba a que se abriese la puerta con los brazos cruzados acariciándome los brazos para encontrar el calor. La puerta se abrió, Lorena tenía igual que yo una coleta alta.
-¡Me voy! -dijo antes de cerrar la puerta- vamos, que se nos va hacer tarde -miró el reloj- que frió hace.
Por el camino al instituto hablábamos sobre lo del baile de primavera, que nos teníamos que comprar los vestidos ya que la próxima semana de la que viene ahora, se celebrará.
Lorena.
Llegamos al instituto, íbamos a entrar adentro pero la voz de Cristina Brooks hiso que nos girásemos para verla, detrás de ella estaban: Zayn, Louis, Liam, Harry, Lucia y ella Cristina. Yo solo quería ver si estaba Niall, me puse de puntillas, pero no estaba.
Nos saludamos todos, con abrazos y besos en cada mejilla sonrientes. Me preguntaba en dónde estaba aquel creído, ¿volvería hacer el mismo creído? pues no lo sé... Entramos todos al instituto. Las chicas íbamos juntas delante de los chicos, menos Paola que hablaba con Zayn. Los miré un momento, en la mirada de Zayn había algo más o eso me parecía. Dejé de mirarlos y me metí en la misma conversación que mantenía con Cristina y Lucia.
Entramos a clase hablando. Nada mas entrar noté la mirada asesina de Cristina Martínez. La verdad es que no la había echado de menos en la acampada. Me senté en mi sitio al lado de Paola, tocaba Filosofía.
Capítulo 27.
Paola.
Me tapaba con las manos los dos oídos para no oír cómo cantaban cómo unos locos. Me dolía demasiado la cabeza, cómo si tuviera una resaca, la verdad es que hace tiempo que no tenía una resaca...
Tenía la cabeza apoyada en el cristal, miraba el paisaje. Habían muchas casas, cómo un pueblo. Pensaba en cómo me recibiría mi padre, seguramente estaría en casa revisando las cuentas y los papeles del trabajo y que pasará de mi por completo, sin ningún abrazo ni nada.
-¿No se te a quitado? -me preguntó Lorena sentándose ya que había estado de pie en el sitio para cantar, me sacó de mis pensamientos.
-Con los chillidos que has estado dando... -respondí haciendo que riese, la mire- si, me duele bastante cuando llegue a mi casa estaré tranquila -sonreí falsamente.
-Por ahora no puedes -rió mirando a Louis que le estaba haciendo cosquillas a Lucía- ¿en que pensabas?
-Nada, en mi padre cómo me recibiría -respondí con un suspiro, quitando la cabeza de la cristalera.
-Seguro con un abrazo y besos -sonrió mirándome, yo me quedé seria sin sonreír- o ¿no?
-Seguro que no, mi padre se ocupa más del trabajo que de mí, cuando llegué a casa me lo encontraré en su pequeña oficina que tiene en casa sentado y leyendo papeles -tragué saliva.
-No digas eso, ¿y si no es así? ¿y si te recibe con los brazos abiertos para darte un gran abrazo? -dijo haciendo que yo me animase un poco, sabía que mi padre no era así ni mucho menos pero quiero pensar bien por una vez- ya estamos llegando a la ciudad -me sonrió.
Miré por la ventana, el Big-Ben se veía y por el puente pasábamos nosotros. Sonreí ya estábamos otra vez aquí en la ciudad.
-
El autobús paró en frente del instituto, todos nos bajamos y cogimos las maletas y los bolsos. Las profesoras dijeron que nos podíamos ir ya a nuestras casas. Me despedí de Lorena, Lucia, Niall, Cristina Brooks, Zayn, Louis, Liam y Harry con un gran abrazo y me fui a mi casa arrastrando las maletas.
Me paré delante de la puerta de mi casa respiré hondo y toqué el timbre esperando a que mi padre me abriese la puerta. La puerta se abrió de par en par y vi a mi padre con las gafas puestas, eso significaba: trabajo. Este se quitó las gafas y sonrió, era la primera vez que mi padre sonreía al verme.
-Hola, papa -dije todavía fuera de la casa.
-Buenas, hija -dijo sonriente- ¿pasas?
-Sí, claro -sonreí forzadamente y cogí una maleta y entré a casa, noté cómo mi padre cogía la otra maleta, entraba a la casa y cerró la puerta.
-¿Cómo te a ido la acampada? -preguntó mientras me perseguía para ir a mi habitación.
-Bien, la verdad es que bien -sonreí dejando la maleta encima de la cama, él hiso lo mismo que yo- lo tengo todo grabado, lo tengo que pasar a un CD.
-Me alegro de que lo hayas pasado bien -sonrió y me abrazó, me sorprendí mi padre nunca era así, yo lo abracé fuerte apoyando mi cabeza en su pecho, hacia tiempo que no abrazaba a mi padre- me tengo que ir a trabajar después nos vemos -dijo separándose de mi, mi padre ya había vuelto a su forma de ser.
-Ah, vale -me senté en la cama.
Lorena.
Dejé las maletas a un lado de mi habitación y bajé abajo dónde estaba mi madre y mi hermana. Me senté en el sofá, cogí a mi hermana y me la puse encima de las piernas, mi madre nos miraba sonriente mientras bebía un poco de café.
-Llevamos esperándote toda la mañana -dijo mi madre dejando el café en la mesa.
-¿Sí? -dije sonriente- os e echado de menos.
-Y nosotras a ti hija, esta se apuesto todos los días contando para que llegase el domingo -miré a mi hermana con los ojos abiertos.
-No me digas... -reí- te mereces unas cosquillas -empecé a hacerle cosquillitas en la barriga haciendo que esta riese.
-¿Quieres un café? -preguntó mi madre levantándose para ir a la cocina.
-Sí, lo necesito -respondí dejando de hacerle cosquillas a mi hermana- nos han estado levantando a las 7:30 de la mañana a sido infernal -me levanté del sofá y fui a la cocina, apoyé mi espalda en el poyo mientras miraba a mi madre cómo hacia el café.
-¿Habéis echo varias cosas? -preguntó.
-Sí, actividades cosas -respondí cruzando los brazos.
-Y.. ¿la fiesta?
-Genial, no había alcohol si eso es lo que quieres saber -dije haciendo que mi madre me mirase- hubo un DJ, al principio me aburría pero después me empecé a divertir la fiesta terminó a las 5:00 de la madrugada.
-¿A las 5:00 de la madrugada?
-Sí, mamá si -reí.
Me tapaba con las manos los dos oídos para no oír cómo cantaban cómo unos locos. Me dolía demasiado la cabeza, cómo si tuviera una resaca, la verdad es que hace tiempo que no tenía una resaca...
Tenía la cabeza apoyada en el cristal, miraba el paisaje. Habían muchas casas, cómo un pueblo. Pensaba en cómo me recibiría mi padre, seguramente estaría en casa revisando las cuentas y los papeles del trabajo y que pasará de mi por completo, sin ningún abrazo ni nada.
-¿No se te a quitado? -me preguntó Lorena sentándose ya que había estado de pie en el sitio para cantar, me sacó de mis pensamientos.
-Con los chillidos que has estado dando... -respondí haciendo que riese, la mire- si, me duele bastante cuando llegue a mi casa estaré tranquila -sonreí falsamente.
-Por ahora no puedes -rió mirando a Louis que le estaba haciendo cosquillas a Lucía- ¿en que pensabas?
-Nada, en mi padre cómo me recibiría -respondí con un suspiro, quitando la cabeza de la cristalera.
-Seguro con un abrazo y besos -sonrió mirándome, yo me quedé seria sin sonreír- o ¿no?
-Seguro que no, mi padre se ocupa más del trabajo que de mí, cuando llegué a casa me lo encontraré en su pequeña oficina que tiene en casa sentado y leyendo papeles -tragué saliva.
-No digas eso, ¿y si no es así? ¿y si te recibe con los brazos abiertos para darte un gran abrazo? -dijo haciendo que yo me animase un poco, sabía que mi padre no era así ni mucho menos pero quiero pensar bien por una vez- ya estamos llegando a la ciudad -me sonrió.
Miré por la ventana, el Big-Ben se veía y por el puente pasábamos nosotros. Sonreí ya estábamos otra vez aquí en la ciudad.
-
El autobús paró en frente del instituto, todos nos bajamos y cogimos las maletas y los bolsos. Las profesoras dijeron que nos podíamos ir ya a nuestras casas. Me despedí de Lorena, Lucia, Niall, Cristina Brooks, Zayn, Louis, Liam y Harry con un gran abrazo y me fui a mi casa arrastrando las maletas.
Me paré delante de la puerta de mi casa respiré hondo y toqué el timbre esperando a que mi padre me abriese la puerta. La puerta se abrió de par en par y vi a mi padre con las gafas puestas, eso significaba: trabajo. Este se quitó las gafas y sonrió, era la primera vez que mi padre sonreía al verme.
-Hola, papa -dije todavía fuera de la casa.
-Buenas, hija -dijo sonriente- ¿pasas?
-Sí, claro -sonreí forzadamente y cogí una maleta y entré a casa, noté cómo mi padre cogía la otra maleta, entraba a la casa y cerró la puerta.
-¿Cómo te a ido la acampada? -preguntó mientras me perseguía para ir a mi habitación.
-Bien, la verdad es que bien -sonreí dejando la maleta encima de la cama, él hiso lo mismo que yo- lo tengo todo grabado, lo tengo que pasar a un CD.
-Me alegro de que lo hayas pasado bien -sonrió y me abrazó, me sorprendí mi padre nunca era así, yo lo abracé fuerte apoyando mi cabeza en su pecho, hacia tiempo que no abrazaba a mi padre- me tengo que ir a trabajar después nos vemos -dijo separándose de mi, mi padre ya había vuelto a su forma de ser.
-Ah, vale -me senté en la cama.
Lorena.
Dejé las maletas a un lado de mi habitación y bajé abajo dónde estaba mi madre y mi hermana. Me senté en el sofá, cogí a mi hermana y me la puse encima de las piernas, mi madre nos miraba sonriente mientras bebía un poco de café.
-Llevamos esperándote toda la mañana -dijo mi madre dejando el café en la mesa.
-¿Sí? -dije sonriente- os e echado de menos.
-Y nosotras a ti hija, esta se apuesto todos los días contando para que llegase el domingo -miré a mi hermana con los ojos abiertos.
-No me digas... -reí- te mereces unas cosquillas -empecé a hacerle cosquillitas en la barriga haciendo que esta riese.
-¿Quieres un café? -preguntó mi madre levantándose para ir a la cocina.
-Sí, lo necesito -respondí dejando de hacerle cosquillas a mi hermana- nos han estado levantando a las 7:30 de la mañana a sido infernal -me levanté del sofá y fui a la cocina, apoyé mi espalda en el poyo mientras miraba a mi madre cómo hacia el café.
-¿Habéis echo varias cosas? -preguntó.
-Sí, actividades cosas -respondí cruzando los brazos.
-Y.. ¿la fiesta?
-Genial, no había alcohol si eso es lo que quieres saber -dije haciendo que mi madre me mirase- hubo un DJ, al principio me aburría pero después me empecé a divertir la fiesta terminó a las 5:00 de la madrugada.
-¿A las 5:00 de la madrugada?
-Sí, mamá si -reí.
Capítulo 26.
Lorena.
Miraba el techo de la tienda mientras estaba acostada en el colchón. Pensaba en la fiesta de ayer por la noche.
*Flash Back*
Bailaba con Niall riéndome, cuando lo miraba a los ojos sonreía a lo bajo. Cuando este intentaba pegarse a mi me alejaba y le guiñaba el ojo, el sabía que no me gustaban esas cosas y que no era fácil con los chicos así, aunque ya no creo que sea el mismo o... ¿hace esto para llevarme a la cama?
Terminé de bailar con Niall y fui a la barra dónde estaba Paola bailando sentada en la butaca con el vaso de Coca-Cola en la mano casi a punto de tirarla por sus bruscos movimientos, y claramente con su cámara al lado encima de la barra.
-¡Bueno, chicos y chicas me a gustado un montón estar con ustedes esta noche, veo que os lo habéis pasado bastante bien y nada, ya son las 5:00 de la madrugada y ya a terminado la fiesta, gracias gente! -dijo el DJ desde un micrófono detrás de la mesa de mezclas, todos aplaudimos sonrientes.
-Paola, vamos a la tienda -dije cogiendo su cámara, me di cuenta que estaba encendida- ¿cómo se apaga esto?
-Dame, la cámara anda... -la voz de Paola parecía cómo si estuviera borracha, claramente la Coca-Cola le hacia efecto.
-La vas a romper -dije apartando la cámara para que no la cogiese.
-Es mi cámara, dámela -se levantó de la butaca haciendo que estirase la mano hacia arriba con la que sujetaba la cámara para que no la cogiese.
-Tía, estas borracha... creo yo -dije apangando la cámara- asique vámonos a la tienda tienes que dormir.
-¡Que no! ¿¡No ves que la fiesta sigue!? -dijo Paola empezando a bailar.
-Si a acabado, venga vámonos -la cogí del brazo y tiré de ella hacia la tienda pero se me escapo de los brazos- joder, ¡Paola, vuelve aquí! -grité mientras veía cómo se ponía en el medio de las tiendas a bailar, sin música, parecía una loca borracha, estaba claro que cuando vaya a mi casa esconderé la Coca-Cola. Vi cómo Niall la traía hacia a mí riéndose.
-¿Te ayudo a llevarla a la tienda? -me preguntó mientras la sujetaba del brazo.
-Sí, por dios -sonreí mientras la agarraba el brazo de Paola.
-¿Y mi cámara? -preguntó ella entrando a la tienda.
-La tengo yo -dije desde afuera delante de Niall- gracias, si no hubieras aparecido estaría allí cómo una torpe viéndola -reí.
-De nada -rió- buenas noches, chica dura -dijo antes de irse.
Me quedé mirándolo hasta que llegó a su tienda. Este antes de entrar me miró y me guiñó un ojo haciendo que sonriese y yo entrase en la mía. Suspiré cuando ya estaba adentro y vi cómo Paola estaba tirada en el colchón boca-arriba.
-Ahora sé, que cuando vayamos a una fiesta no te voy a impedir beber alcohol si no Coca-Cola -dije poniéndome el pijama.
*Fin Flash Back*
Dejé de pensar en lo que pasó anoche al oír los bostezos de Paola. Giré mi cabeza para el lado derecho dónde estaba Paola acostada. Esta me miraba con una mano en la cabeza cómo si tuviera resaca.
-Me duele demasiado la cabeza -me dijo sin ganas.
-¿Qué? -me sorprendí- si solo tomaste un refresco.
-Lo sé, pero me duele demasiado... no quiero oír ningún ruido -después de decir esto hubo un silencio no incomodo.
Me asusté cuando vi cómo nuestra tutora se asomaba y entraba a nuestra tienda.
-Chicas, son las 12:00 del mediodía ahora mismo nos vamos a la ciudad, asique recoged las cosas -me sorprendió al oír cómo hablaba dulcemente.
-Vale -dije sonriente, haciendo que esta se marchase de la tienda.
-Joder, encima ahora nos tenemos que ir a la ciudad... -cuando oí eso de Paola la miré.
-No seas negativa... -se la devolví, ella me miró con cara de asesina y nos empezamos a reír.
-
Cantaba cómo todos los demás en el autobús. Cantábamos canciones de cando éramos pequeños cuando nos íbamos de excursión. Me reía cuando cantaba, estaba sentada detrás de Niall. Le pegaba pataditas en el espaldar. A mi lado estaba Paola con la cabeza pegada en el cristal mirando las vistas, cuando yo alzaba la voz para cantar esta me tapaba la boca para que me callase.
Miraba el techo de la tienda mientras estaba acostada en el colchón. Pensaba en la fiesta de ayer por la noche.
*Flash Back*
Bailaba con Niall riéndome, cuando lo miraba a los ojos sonreía a lo bajo. Cuando este intentaba pegarse a mi me alejaba y le guiñaba el ojo, el sabía que no me gustaban esas cosas y que no era fácil con los chicos así, aunque ya no creo que sea el mismo o... ¿hace esto para llevarme a la cama?
Terminé de bailar con Niall y fui a la barra dónde estaba Paola bailando sentada en la butaca con el vaso de Coca-Cola en la mano casi a punto de tirarla por sus bruscos movimientos, y claramente con su cámara al lado encima de la barra.
-¡Bueno, chicos y chicas me a gustado un montón estar con ustedes esta noche, veo que os lo habéis pasado bastante bien y nada, ya son las 5:00 de la madrugada y ya a terminado la fiesta, gracias gente! -dijo el DJ desde un micrófono detrás de la mesa de mezclas, todos aplaudimos sonrientes.
-Paola, vamos a la tienda -dije cogiendo su cámara, me di cuenta que estaba encendida- ¿cómo se apaga esto?
-Dame, la cámara anda... -la voz de Paola parecía cómo si estuviera borracha, claramente la Coca-Cola le hacia efecto.
-La vas a romper -dije apartando la cámara para que no la cogiese.
-Es mi cámara, dámela -se levantó de la butaca haciendo que estirase la mano hacia arriba con la que sujetaba la cámara para que no la cogiese.
-Tía, estas borracha... creo yo -dije apangando la cámara- asique vámonos a la tienda tienes que dormir.
-¡Que no! ¿¡No ves que la fiesta sigue!? -dijo Paola empezando a bailar.
-Si a acabado, venga vámonos -la cogí del brazo y tiré de ella hacia la tienda pero se me escapo de los brazos- joder, ¡Paola, vuelve aquí! -grité mientras veía cómo se ponía en el medio de las tiendas a bailar, sin música, parecía una loca borracha, estaba claro que cuando vaya a mi casa esconderé la Coca-Cola. Vi cómo Niall la traía hacia a mí riéndose.
-¿Te ayudo a llevarla a la tienda? -me preguntó mientras la sujetaba del brazo.
-Sí, por dios -sonreí mientras la agarraba el brazo de Paola.
-¿Y mi cámara? -preguntó ella entrando a la tienda.
-La tengo yo -dije desde afuera delante de Niall- gracias, si no hubieras aparecido estaría allí cómo una torpe viéndola -reí.
-De nada -rió- buenas noches, chica dura -dijo antes de irse.
Me quedé mirándolo hasta que llegó a su tienda. Este antes de entrar me miró y me guiñó un ojo haciendo que sonriese y yo entrase en la mía. Suspiré cuando ya estaba adentro y vi cómo Paola estaba tirada en el colchón boca-arriba.
-Ahora sé, que cuando vayamos a una fiesta no te voy a impedir beber alcohol si no Coca-Cola -dije poniéndome el pijama.
*Fin Flash Back*
Dejé de pensar en lo que pasó anoche al oír los bostezos de Paola. Giré mi cabeza para el lado derecho dónde estaba Paola acostada. Esta me miraba con una mano en la cabeza cómo si tuviera resaca.
-Me duele demasiado la cabeza -me dijo sin ganas.
-¿Qué? -me sorprendí- si solo tomaste un refresco.
-Lo sé, pero me duele demasiado... no quiero oír ningún ruido -después de decir esto hubo un silencio no incomodo.
Me asusté cuando vi cómo nuestra tutora se asomaba y entraba a nuestra tienda.
-Chicas, son las 12:00 del mediodía ahora mismo nos vamos a la ciudad, asique recoged las cosas -me sorprendió al oír cómo hablaba dulcemente.
-Vale -dije sonriente, haciendo que esta se marchase de la tienda.
-Joder, encima ahora nos tenemos que ir a la ciudad... -cuando oí eso de Paola la miré.
-No seas negativa... -se la devolví, ella me miró con cara de asesina y nos empezamos a reír.
-
Cantaba cómo todos los demás en el autobús. Cantábamos canciones de cando éramos pequeños cuando nos íbamos de excursión. Me reía cuando cantaba, estaba sentada detrás de Niall. Le pegaba pataditas en el espaldar. A mi lado estaba Paola con la cabeza pegada en el cristal mirando las vistas, cuando yo alzaba la voz para cantar esta me tapaba la boca para que me callase.
Capítulo 25
Niall.
Lorena empezó otra vez a caminar dejando a Paola sola bailando mientras grababa. La miraba, tenía ganas de que se acercase. Algunas veces me ponía de puntillas para ver a dónde iba porque con la gente bailando y encima éramos muchos no veía casi nada. El DJ subió la música haciendo que todos saltaran o levantasen los puños al aire, no veía nada.
Lorena.
Me apartaba de la gente pidiéndole paso. Todos bailaban cómo locos. Pase al lado de una tía y un tío que se estaban morreando, puse cara de asco y después me reí. Alguien me cogió del brazo haciendo que me girase y le viese la cara. Era Zayn, reí al verlo tan contento, nos pusimos a bailar hasta que acabo la canción.
-Mira Louis ligando con las chicas del otro curso -me señaló a Louis, vi que estaba con dos chicas del otro curso, reí- voy para allí, le debo una muy grande -sonreí, y este se fue.
-Paso -dije apartando a la gente para pasar por algún sitio, quería llegar a la barra para tomarme algo, ya que seguramente la Coca-Cola ya lo había cogido alguien.
Niall.
Por fin bajó la música bueno bajó no. La gente para de estar con los puños en el aire haciendo que viese a Lorena que se hacia paso. Una chica se me pegó y le dije que me tenía que ir. Le pedí paso a la gente para poder llegar a Lorena. Esta ya estaba delante de mí pero por la gente no podía cogerla del brazo ni dercile nada por la música que estaba a tope. Al fin cogí su brazo cómo pude y la tiré hacia a mí, haciendo que mi cara se quedase a centímetros de la suya.
-Que ¿no bailas conmigo? -dije sonriente.
-M... -dijo pensativa.
-¡Si lo estas deseando! -dije riendo.
-¿Deseando, de que vas machote? -puso cara de chula- Bueno, por hoy no voy a hacer caso a tu inmadurez -me guiñó el ojo haciendo que riese.
David.
Todavía pensaba en lo que pasó antes. Sí, pensaba en Lorena. No sé porque me estaba pasando esto, solamente le di la ropa nada más y punto, pero no me la puedo quitar de la cabeza....
Caminaba con una mano metida en el bolsillo del pantalón mientras que con la otra tenía un vaso vacío. Iba hacia la barra para ponerme Fanta en el vaso. Cuando llegué me senté en la butaca y le pedí que me pusiera Fanta en el vaso a mi amigo Jake que servía sonriente.
-¿Que te pasa? -preguntó dándome el vaso lleno de Fanta de naranja.
-Nada, simplemente que me aburro mucho y... demasiado -suspiré y miré a la pista, vi cómo Lorena bailaba con el famoso Niall Horan haciendo que me deprimiese.
-¿Bajón ahora? no puede ser... -rió Jake- tío te tienes que animar, fíjate las de Bachillerato C están muy buenas, la más buena de todas es Lorena García, por lo que me han dicho... le ha quitado el puesto a Cristina Martínez.
-¿En serio? -dije después de beber un buche del vaso y dejándolo en la mesa.
-Sí, aprovecha -me guiñó el ojo y después atendió a una chica que vino a la barra.
-Una Fanta lima y limón -le pidió la chica a Jake, su voz me sonó ya que era de mi curso, era Ylenia la tía más puta de la clase- ¿Qué haces aquí aburrido? -me preguntó pero me hice el sordo- ¿Me has oído?
-¿Que dijiste? -solté mientras me giraba para verla.
-Te e dicho que si estas aburrido -dijo antes de beber un buen buche, acabandoselo y poniéndolo en la barra- ponme otra -le pidió a Jake, este le miraba el escote.
-Si, si -dijo Jake después de reaccionar.
-Tu amigo es un baboso -me dijo Ylenia- gracias que otros tíos no son así -dijo mirándose el escote y después mirándome, ¿Qué esta haciendo esta tía me estaba tirando los tejos?
-Sí, por suerte -solté por decir algo.
-Toma Ylenia -dijo Jake poniéndole el vaso en la barra para que ella lo cogiera.
-Bueno, adiós -dijo Ylenia pasando por mi lado- David -lo último que dijo me lo susurró al oído.
Miré cómo se metía entre la gente que estaba bailando en la pista. Me giré y me encontré con la cara de Jake que tenía la boca abierta y los ojos cómo platos.
-¡La has visto! -me dijo finalmente- ¡te a tirado los tejos!
-Tío, paso de las tías así -dije.
-¡Pero que dices! ¿¡Estas loco chaval?! -dijo poniéndose un trapo encima del hombro con el que limpiaba los vasos- mira a Niall Horan, se a acostado con todas las tías, bueno, o eso dicen y es popular por eso.
-Ya, pero yo paso de ser así, asique deja el temita ya -dije molesto.
Paola.
Caminaba hacia la barra grabando a todos los que estaban en la pista bailando. Cuando llegué vi que estaba David mirando a la pista con la vista perdida en la gente. Le pedí al chico que estaba detrás de la barra que me diese una Coca-Cola, ya era la cuarta que me bebía y eso para mí era cómo alcohol. Grababa sentada en la butaca a todos. Dejé la cámara en la barra mientras grababa. Cogí la bebida y empecé a bebérmela buche a buche.
Lorena empezó otra vez a caminar dejando a Paola sola bailando mientras grababa. La miraba, tenía ganas de que se acercase. Algunas veces me ponía de puntillas para ver a dónde iba porque con la gente bailando y encima éramos muchos no veía casi nada. El DJ subió la música haciendo que todos saltaran o levantasen los puños al aire, no veía nada.
Lorena.
Me apartaba de la gente pidiéndole paso. Todos bailaban cómo locos. Pase al lado de una tía y un tío que se estaban morreando, puse cara de asco y después me reí. Alguien me cogió del brazo haciendo que me girase y le viese la cara. Era Zayn, reí al verlo tan contento, nos pusimos a bailar hasta que acabo la canción.
-Mira Louis ligando con las chicas del otro curso -me señaló a Louis, vi que estaba con dos chicas del otro curso, reí- voy para allí, le debo una muy grande -sonreí, y este se fue.
-Paso -dije apartando a la gente para pasar por algún sitio, quería llegar a la barra para tomarme algo, ya que seguramente la Coca-Cola ya lo había cogido alguien.
Niall.
Por fin bajó la música bueno bajó no. La gente para de estar con los puños en el aire haciendo que viese a Lorena que se hacia paso. Una chica se me pegó y le dije que me tenía que ir. Le pedí paso a la gente para poder llegar a Lorena. Esta ya estaba delante de mí pero por la gente no podía cogerla del brazo ni dercile nada por la música que estaba a tope. Al fin cogí su brazo cómo pude y la tiré hacia a mí, haciendo que mi cara se quedase a centímetros de la suya.
-Que ¿no bailas conmigo? -dije sonriente.
-M... -dijo pensativa.
-¡Si lo estas deseando! -dije riendo.
-¿Deseando, de que vas machote? -puso cara de chula- Bueno, por hoy no voy a hacer caso a tu inmadurez -me guiñó el ojo haciendo que riese.
David.
Todavía pensaba en lo que pasó antes. Sí, pensaba en Lorena. No sé porque me estaba pasando esto, solamente le di la ropa nada más y punto, pero no me la puedo quitar de la cabeza....
Caminaba con una mano metida en el bolsillo del pantalón mientras que con la otra tenía un vaso vacío. Iba hacia la barra para ponerme Fanta en el vaso. Cuando llegué me senté en la butaca y le pedí que me pusiera Fanta en el vaso a mi amigo Jake que servía sonriente.
-¿Que te pasa? -preguntó dándome el vaso lleno de Fanta de naranja.
-Nada, simplemente que me aburro mucho y... demasiado -suspiré y miré a la pista, vi cómo Lorena bailaba con el famoso Niall Horan haciendo que me deprimiese.
-¿Bajón ahora? no puede ser... -rió Jake- tío te tienes que animar, fíjate las de Bachillerato C están muy buenas, la más buena de todas es Lorena García, por lo que me han dicho... le ha quitado el puesto a Cristina Martínez.
-¿En serio? -dije después de beber un buche del vaso y dejándolo en la mesa.
-Sí, aprovecha -me guiñó el ojo y después atendió a una chica que vino a la barra.
-Una Fanta lima y limón -le pidió la chica a Jake, su voz me sonó ya que era de mi curso, era Ylenia la tía más puta de la clase- ¿Qué haces aquí aburrido? -me preguntó pero me hice el sordo- ¿Me has oído?
-¿Que dijiste? -solté mientras me giraba para verla.
-Te e dicho que si estas aburrido -dijo antes de beber un buen buche, acabandoselo y poniéndolo en la barra- ponme otra -le pidió a Jake, este le miraba el escote.
-Si, si -dijo Jake después de reaccionar.
-Tu amigo es un baboso -me dijo Ylenia- gracias que otros tíos no son así -dijo mirándose el escote y después mirándome, ¿Qué esta haciendo esta tía me estaba tirando los tejos?
-Sí, por suerte -solté por decir algo.
-Toma Ylenia -dijo Jake poniéndole el vaso en la barra para que ella lo cogiera.
-Bueno, adiós -dijo Ylenia pasando por mi lado- David -lo último que dijo me lo susurró al oído.
Miré cómo se metía entre la gente que estaba bailando en la pista. Me giré y me encontré con la cara de Jake que tenía la boca abierta y los ojos cómo platos.
-¡La has visto! -me dijo finalmente- ¡te a tirado los tejos!
-Tío, paso de las tías así -dije.
-¡Pero que dices! ¿¡Estas loco chaval?! -dijo poniéndose un trapo encima del hombro con el que limpiaba los vasos- mira a Niall Horan, se a acostado con todas las tías, bueno, o eso dicen y es popular por eso.
-Ya, pero yo paso de ser así, asique deja el temita ya -dije molesto.
Paola.
Caminaba hacia la barra grabando a todos los que estaban en la pista bailando. Cuando llegué vi que estaba David mirando a la pista con la vista perdida en la gente. Le pedí al chico que estaba detrás de la barra que me diese una Coca-Cola, ya era la cuarta que me bebía y eso para mí era cómo alcohol. Grababa sentada en la butaca a todos. Dejé la cámara en la barra mientras grababa. Cogí la bebida y empecé a bebérmela buche a buche.
Capítulo 24.
Lorena.
Terminé de peinarme. Me dejé el pelo suelto ya que lo tenía liso. Me miré por última vez al espejo y sonreí. Paola hacia lo mismo que yo detrás mía.
-¿Dónde esta la cámara? -preguntó.
-Ah -solté poniendo los ojos en blanco.
-No me la habrás quitado ¿no? -me giré y la miré.
-No, pero deja la cámara un segundo por dios -dije pensando en que dijera: Vale...
-¿Dónde esta? -dijo haciendo que suspirase.
-¡Venga ya! -dije sarcástica mientras veía cómo lo buscaba.
-No te lo repito -me miró.
-Esta en el armario mío debajo de mis camisetas -no se lo quería decir, miraba cómo lo cogía mientras cruzaba los brazos.
-Aquí esta -dijo Paola sonriente encendiéndola.
-¡Chicos, chicas salgan de sus tiendas rápido, rápido! -se oía cómo gritaba Sandra a todo pulmón.
-Vamos, que si ve que tardamos en salir nos matará -dije con los ojos bien abiertos.
-
Sandra nos llevó al lago y empezó a explicarnos cosas. Cómo los peces y esas cosas. No sabía porque estábamos ahí, si ahora mismo iba a comenzar la fiesta.
-Pero ¿Qué hacemos aquí? -se oyó un murmullo.
-Que, que hacemos aquí...-dijo la profesora pensativa- os estoy explicando cosas y quiero que atendáis, esto es muy importante.
-Sandra ya esta -se oyó la voz de Oneida la tutora del otro curso haciendo que todos nos girásemos para verla.
-Chicos, ya podéis subir a las tiendas -sonrió Sandra- me e currado la explicación porque no sabía nada -todos nos quedamos extrañados ¿pero que estaba pasando?
Todos empezamos a ir hacia las tiendas cuando llegamos nos quedamos sorprendidos. Todo estaba iluminado habían luces colgadas de tiendas en tiendas, comida, bebidas no alcohólicas claramente y había un chico nuevo con unos auriculares colgados en el cuello.
-Os presentamos a Nicolás vuestro DJ hasta las 5:00 de la madrugada -dijo nuestra tutora haciendo que aplaudiésemos todos-a partir de las 5:00 de la madrugada quiero que todo el mundo se vayan a sus tiendas ningún chico con chica ¿esta claro?
-Si, si -dijimos pasotas.
-Después revisaremos las tiendas -sonrió- ¿ahora esta más claro?
-Sí -dijimos todos muy rápido.
-Bueno, disfrutad de la fiesta -dijo Sandra antes de irse con nuestra tutora a sus tiendas propias.
-
La música sonaba fuerte, y cuando el DJ la subía aun más todos los que bailaban en el medio de las tiendas se ponían a gritar y algunos a bailar con el puño en alto. Ya había gente morreándose, otros bailando pegados. Yo simplemente estaba sentada en una banqueta, con el codo apoyado en una barra de madera con una Coca-Cola delante de mí removiéndola con una pajita color azul mientras miraba cómo el hielo se hundía en la Coca-Cola. Sí, estaba aburridísima.
Niall.
Estaba en el centro de la pista bailando. Habían varías chicas del otro curso bailando alrededor de mí. Me sentía bien, bailando y pasándomelo genial. Con la música a tope, chicas. Pero algo me paraba cada vez que se acercaban más a mi. No sé porque era. Busqué por un momento con la mirada a Lorena. La vi sentada en una butaca mirando la Coca-Cola que tenía delante. De repente se levantó y empezó a caminar. Me puse por un momento en puntillas para ver a dónde iba. Estaba tan sexy con lo que tenía puesto...
Vi cómo se paraba y le hablaba al oído a Paola. Esta grababa todo mientras bailaba riéndose.
Lorena.
Me levanté de la butaca dejando la Coca-Cola allí encima de la pequeña barra y fui hacia la pista. Reí al ver que Paola grababa mientras bailaba cómo una loca, luego paraba y bebía un poco de Coca-Cola y volvía a grabar.
-Pareces que estas borracha -le dije al oído gritando, cómo no se oía nada por la música.
-Es que la Coca-Cola para mí es una bebida alcohólica, hace que me revolucione -dijo riendo.
-Loca -reí- deja ya la cámara anda... -dije quitándosela.
-No, no -me la quitó de las manos y siguió grabando.
-Cómo tu quieras... revolucionada -reí.
Terminé de peinarme. Me dejé el pelo suelto ya que lo tenía liso. Me miré por última vez al espejo y sonreí. Paola hacia lo mismo que yo detrás mía.
-¿Dónde esta la cámara? -preguntó.
-Ah -solté poniendo los ojos en blanco.
-No me la habrás quitado ¿no? -me giré y la miré.
-No, pero deja la cámara un segundo por dios -dije pensando en que dijera: Vale...
-¿Dónde esta? -dijo haciendo que suspirase.
-¡Venga ya! -dije sarcástica mientras veía cómo lo buscaba.
-No te lo repito -me miró.
-Esta en el armario mío debajo de mis camisetas -no se lo quería decir, miraba cómo lo cogía mientras cruzaba los brazos.
-Aquí esta -dijo Paola sonriente encendiéndola.
-¡Chicos, chicas salgan de sus tiendas rápido, rápido! -se oía cómo gritaba Sandra a todo pulmón.
-Vamos, que si ve que tardamos en salir nos matará -dije con los ojos bien abiertos.
-
Sandra nos llevó al lago y empezó a explicarnos cosas. Cómo los peces y esas cosas. No sabía porque estábamos ahí, si ahora mismo iba a comenzar la fiesta.
-Pero ¿Qué hacemos aquí? -se oyó un murmullo.
-Que, que hacemos aquí...-dijo la profesora pensativa- os estoy explicando cosas y quiero que atendáis, esto es muy importante.
-Sandra ya esta -se oyó la voz de Oneida la tutora del otro curso haciendo que todos nos girásemos para verla.
-Chicos, ya podéis subir a las tiendas -sonrió Sandra- me e currado la explicación porque no sabía nada -todos nos quedamos extrañados ¿pero que estaba pasando?
Todos empezamos a ir hacia las tiendas cuando llegamos nos quedamos sorprendidos. Todo estaba iluminado habían luces colgadas de tiendas en tiendas, comida, bebidas no alcohólicas claramente y había un chico nuevo con unos auriculares colgados en el cuello.
-Os presentamos a Nicolás vuestro DJ hasta las 5:00 de la madrugada -dijo nuestra tutora haciendo que aplaudiésemos todos-a partir de las 5:00 de la madrugada quiero que todo el mundo se vayan a sus tiendas ningún chico con chica ¿esta claro?
-Si, si -dijimos pasotas.
-Después revisaremos las tiendas -sonrió- ¿ahora esta más claro?
-Sí -dijimos todos muy rápido.
-Bueno, disfrutad de la fiesta -dijo Sandra antes de irse con nuestra tutora a sus tiendas propias.
-
La música sonaba fuerte, y cuando el DJ la subía aun más todos los que bailaban en el medio de las tiendas se ponían a gritar y algunos a bailar con el puño en alto. Ya había gente morreándose, otros bailando pegados. Yo simplemente estaba sentada en una banqueta, con el codo apoyado en una barra de madera con una Coca-Cola delante de mí removiéndola con una pajita color azul mientras miraba cómo el hielo se hundía en la Coca-Cola. Sí, estaba aburridísima.
Niall.
Estaba en el centro de la pista bailando. Habían varías chicas del otro curso bailando alrededor de mí. Me sentía bien, bailando y pasándomelo genial. Con la música a tope, chicas. Pero algo me paraba cada vez que se acercaban más a mi. No sé porque era. Busqué por un momento con la mirada a Lorena. La vi sentada en una butaca mirando la Coca-Cola que tenía delante. De repente se levantó y empezó a caminar. Me puse por un momento en puntillas para ver a dónde iba. Estaba tan sexy con lo que tenía puesto...
Vi cómo se paraba y le hablaba al oído a Paola. Esta grababa todo mientras bailaba riéndose.
Lorena.
Me levanté de la butaca dejando la Coca-Cola allí encima de la pequeña barra y fui hacia la pista. Reí al ver que Paola grababa mientras bailaba cómo una loca, luego paraba y bebía un poco de Coca-Cola y volvía a grabar.
-Pareces que estas borracha -le dije al oído gritando, cómo no se oía nada por la música.
-Es que la Coca-Cola para mí es una bebida alcohólica, hace que me revolucione -dijo riendo.
-Loca -reí- deja ya la cámara anda... -dije quitándosela.
-No, no -me la quitó de las manos y siguió grabando.
-Cómo tu quieras... revolucionada -reí.
Capítulo 23.
Lorena.
El día pasó rápidamente. Paola me preguntaba que en dónde había estado toda la mañana, yo le contestaba que estaba con Niall y le preguntaba por que tanto interés pero ella cambiaba de tema. Todo estaba oscureciendo y las luces que colgaban de las tiendas se encendían haciendo que se iluminase todo.
-¿No os vais a bañar? -nos preguntó a todos la profesora de actividades, Sandra. Todos empezamos a murmullar- Pues venga, que ahora mismo empieza la fiesta, son las 20:00 y empieza a las 20:30.
-¿Tan tarde es? -dije mirando el cielo, ya era de noche.
-¡Venga vamos, a bañarse todo el mundo! -dijo Sandra dando palmadas haciendo que todos nos levantásemos.
Entré con Paola a la tienda. Fui hacia el armario y cogí la ropa que elegí aquella vez que quedé con Cristina Brooks, Lucía y Paola. Pensaba en cómo sería la fiesta sin bebidas, ni música ni nada.
-¿Y si la fiesta es una mierda? -dije quedándome pensativa mientras miraba a Paola que cogía la ropa.
-Sé positiva -respondió esta cerrando el armario.
-Oye, que tu los primeros días te quejabas de todo porque no querías hacer las actividades y por eso tenías la excusa de grabar las cosas para tener recuerdos... -solté mientras cerraba mi armario.
-La gatita a sacado sus uñas -dijo Paola riéndose haciendo que yo riese.
-¿También vas a grabar lo que pase en la fiesta? -pregunté mientras salíamos de la tienda y nos dirigíamos a las duchas.
-¡Claro! tendré que grabar cómo Lucia se emborracha en la fiesta -dijo riendo.
-Cómo se va a emborrachar si no va a ver bebidas -suspiré y la miré.
-No empieces, no empieces -me advirtió señalándome con el dedo.
Cuando llegamos a las cabinas había montón de jaleo. Algunos esperaban a que salieran de las cabinas con los brazos cruzados o movían el pie con desesperación para entrar a la cabina. Miré todas las cabinas intentado ver a alguien que saliese para poder ir yo.
-
Después de esperar varios minutos vi cómo alguien salía de una cabina. Era una chica rubia alta con el pelo rizado. Le pedí a Paola que cogiese mi ropa, y que se esperase delante de la puerta de la cabina para cuando yo necesitase la ropa me la diese. Entré en la cabina me desnude, entré en la ducha y abrí el grifo. El agua empezó a caer sobre mi haciendo que me mojase. Sentí un alivio, me relajaba demasiado. De repente se me vino la imagen de esta mañana en el lago, fue todo tan ¿raro? no, esa no es la palabra.
David.
Salí de la cabina, sonriente y con la otra ropa que tenía puesta antes en las manos. Caminaba mirando a todos. Una mano agarró mi brazo haciendo que parase me giré, era la chica que estaba apuntada también en las clases de baile, Paola.
-David, ¿me podrías hacer una favor? -dijo desesperada mientras miraba algo fijamente.
-Dime.
-Sujeta esto -dijo dándome una ropa haciendo que me quedase extrañado- y espera a que una chica se asome por la puerta de la cabina y te diga que le des la ropa, pero no te muevas de aquí ¿vale? gracias, eres un amor -Y después de decir esto salió corriendo haciéndose paso entre la gente. Miré la ropa extrañado.
-Paola dame la ropa -me sorprendí al ver que una mano salía de la cabina con la puerta un poco abierta- ¿Paola? Tía dame la ropa ya, no estoy para juegos -me acerqué a la cabina poco a poco- ¿Paola? -al fin vi quien era. Era Lorena la otra chica de clase de baile que siempre estaba con Paola. Me quedé mirándola sorprendido, tenía el pelo mojado un poco seco a la vez, miré sus ojos azules y después miré sus labios. Reaccioné rápidamente cuando noté cómo alguien me daba en el hombro.
-Eh, toma me dijo Paola que te diese la ropa cuando hubieras acabado de ducharte -dije dándole la ropa.
-Gracias -sonrió, cogiendo la ropa.
-Bueno, adiós -sonreí y me fui.
Niall.
Caminaba sonriente pero esta vez no me giraba para ver a una chica ni tampoco le picaba el ojo a ninguna. Estaba contento recordando lo de esta mañana. En ese momento estaba deseando besarla. Miré atentamente, un chico alto con el pelo marrón del otro curso estaba parado delante de una cabina con una ropa en la mano, mientras más me iba acercando vi que la que estaba asomada detrás de la puerta era Lorena. Me enfadé al ver que ese chico estaba hablando con ella, cuando pasé por su lado le di con mi hombro en su hombro haciendo que reaccionase. ¿Qué se creía para estar mirándola así?
Lorena.
Cerré la puerta de la cabina y empecé a vestirme. Pensaba en cómo Paola podía haberle dejado mi ropa a David, para que él me la diese. Sentí vergüenza cuando me vio. Asome la cabeza para ver quién era porque estaba desnuda. ¿Lo habría notado? seguro que sí, por cómo se quedo pensativo. Dios, a Paola yo la mato.
Salí de la cabina cuando terminé de amarrarme los cordones de las converses. Me dirige hacia la tienda. Me tenía que maquillar, y peinarme. Entré y vi cómo Paola se pintaba mirándose a un pequeño espejo.
-¡Cómo se te ocurrió dejarle la ropa a David! -dije- ¡Me morí de vergüenza!
-No querrás saber porque se la deje a David -respondió- sería muy asqueroso.
-Vale, no me digas nada ya me lo imagino -hice una arcada en tipo broma y después me reí junto con Paola que se reía.
-¿Te vas a pintar? -preguntó mientras me señalaba el bote de rímel que tenía sujetada con la mano derecha.
-Sí, pero solo rímel y la raya del ojo -respondí cogiéndolo y poniéndome en frente del espejo- no soy de pintarme mucho.
-Ni yo -vi cómo Paola se sentaba en la cama sonriente
El día pasó rápidamente. Paola me preguntaba que en dónde había estado toda la mañana, yo le contestaba que estaba con Niall y le preguntaba por que tanto interés pero ella cambiaba de tema. Todo estaba oscureciendo y las luces que colgaban de las tiendas se encendían haciendo que se iluminase todo.
-¿No os vais a bañar? -nos preguntó a todos la profesora de actividades, Sandra. Todos empezamos a murmullar- Pues venga, que ahora mismo empieza la fiesta, son las 20:00 y empieza a las 20:30.
-¿Tan tarde es? -dije mirando el cielo, ya era de noche.
-¡Venga vamos, a bañarse todo el mundo! -dijo Sandra dando palmadas haciendo que todos nos levantásemos.
Entré con Paola a la tienda. Fui hacia el armario y cogí la ropa que elegí aquella vez que quedé con Cristina Brooks, Lucía y Paola. Pensaba en cómo sería la fiesta sin bebidas, ni música ni nada.
-¿Y si la fiesta es una mierda? -dije quedándome pensativa mientras miraba a Paola que cogía la ropa.
-Sé positiva -respondió esta cerrando el armario.
-Oye, que tu los primeros días te quejabas de todo porque no querías hacer las actividades y por eso tenías la excusa de grabar las cosas para tener recuerdos... -solté mientras cerraba mi armario.
-La gatita a sacado sus uñas -dijo Paola riéndose haciendo que yo riese.
-¿También vas a grabar lo que pase en la fiesta? -pregunté mientras salíamos de la tienda y nos dirigíamos a las duchas.
-¡Claro! tendré que grabar cómo Lucia se emborracha en la fiesta -dijo riendo.
-Cómo se va a emborrachar si no va a ver bebidas -suspiré y la miré.
-No empieces, no empieces -me advirtió señalándome con el dedo.
Cuando llegamos a las cabinas había montón de jaleo. Algunos esperaban a que salieran de las cabinas con los brazos cruzados o movían el pie con desesperación para entrar a la cabina. Miré todas las cabinas intentado ver a alguien que saliese para poder ir yo.
-
Después de esperar varios minutos vi cómo alguien salía de una cabina. Era una chica rubia alta con el pelo rizado. Le pedí a Paola que cogiese mi ropa, y que se esperase delante de la puerta de la cabina para cuando yo necesitase la ropa me la diese. Entré en la cabina me desnude, entré en la ducha y abrí el grifo. El agua empezó a caer sobre mi haciendo que me mojase. Sentí un alivio, me relajaba demasiado. De repente se me vino la imagen de esta mañana en el lago, fue todo tan ¿raro? no, esa no es la palabra.
David.
Salí de la cabina, sonriente y con la otra ropa que tenía puesta antes en las manos. Caminaba mirando a todos. Una mano agarró mi brazo haciendo que parase me giré, era la chica que estaba apuntada también en las clases de baile, Paola.
-David, ¿me podrías hacer una favor? -dijo desesperada mientras miraba algo fijamente.
-Dime.
-Sujeta esto -dijo dándome una ropa haciendo que me quedase extrañado- y espera a que una chica se asome por la puerta de la cabina y te diga que le des la ropa, pero no te muevas de aquí ¿vale? gracias, eres un amor -Y después de decir esto salió corriendo haciéndose paso entre la gente. Miré la ropa extrañado.
-Paola dame la ropa -me sorprendí al ver que una mano salía de la cabina con la puerta un poco abierta- ¿Paola? Tía dame la ropa ya, no estoy para juegos -me acerqué a la cabina poco a poco- ¿Paola? -al fin vi quien era. Era Lorena la otra chica de clase de baile que siempre estaba con Paola. Me quedé mirándola sorprendido, tenía el pelo mojado un poco seco a la vez, miré sus ojos azules y después miré sus labios. Reaccioné rápidamente cuando noté cómo alguien me daba en el hombro.
-Eh, toma me dijo Paola que te diese la ropa cuando hubieras acabado de ducharte -dije dándole la ropa.
-Gracias -sonrió, cogiendo la ropa.
-Bueno, adiós -sonreí y me fui.
Niall.
Caminaba sonriente pero esta vez no me giraba para ver a una chica ni tampoco le picaba el ojo a ninguna. Estaba contento recordando lo de esta mañana. En ese momento estaba deseando besarla. Miré atentamente, un chico alto con el pelo marrón del otro curso estaba parado delante de una cabina con una ropa en la mano, mientras más me iba acercando vi que la que estaba asomada detrás de la puerta era Lorena. Me enfadé al ver que ese chico estaba hablando con ella, cuando pasé por su lado le di con mi hombro en su hombro haciendo que reaccionase. ¿Qué se creía para estar mirándola así?
Lorena.
Cerré la puerta de la cabina y empecé a vestirme. Pensaba en cómo Paola podía haberle dejado mi ropa a David, para que él me la diese. Sentí vergüenza cuando me vio. Asome la cabeza para ver quién era porque estaba desnuda. ¿Lo habría notado? seguro que sí, por cómo se quedo pensativo. Dios, a Paola yo la mato.
Salí de la cabina cuando terminé de amarrarme los cordones de las converses. Me dirige hacia la tienda. Me tenía que maquillar, y peinarme. Entré y vi cómo Paola se pintaba mirándose a un pequeño espejo.
-¡Cómo se te ocurrió dejarle la ropa a David! -dije- ¡Me morí de vergüenza!
-No querrás saber porque se la deje a David -respondió- sería muy asqueroso.
-Vale, no me digas nada ya me lo imagino -hice una arcada en tipo broma y después me reí junto con Paola que se reía.
-¿Te vas a pintar? -preguntó mientras me señalaba el bote de rímel que tenía sujetada con la mano derecha.
-Sí, pero solo rímel y la raya del ojo -respondí cogiéndolo y poniéndome en frente del espejo- no soy de pintarme mucho.
-Ni yo -vi cómo Paola se sentaba en la cama sonriente
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