miércoles, 3 de abril de 2013

Capitulo 42.

Tiré el móvil a la cama. Corrí hacia el armario y lo abrí. Cogí un pantalón corto vaquero, una camiseta blanca básica, una camiseta de cuadros color rojo y las Vans blancas. Me vestí, rápidamente dejé el pijama debajo de las sábanas. Fui hacia la puerta de la habitación respiré y me tranquilizé.

-Mamá, me voy a acostar ya. Por favor, no vengas a despertarme estoy demasiado cansada -mentí.

-Vale. Que descanses bien.

Cerré la puerta con una sonrisa malisiosa. Era la primera vez que me escapaba de casa, y me hacia sentir bien. Cogí el móvil que tiré a la cama apagué la luz de mi habitación, fui hacia la ventana me asomé, lo miré y sonreí.

-Ten cuidado... -susurró. Se esta riendo de mi.

-Lo tengo -dije con chulería pero después me reí.

Con mucho cuidado salí por la ventana. Apoyé una pierna en el tubo con demasiado cuidado por si acaso que el tubo estubiese roto. Apoyé la otra pierna, me agarré con fuerza y fui bajando poco a poco mirando a veces hacia abajo. Cuando ya había muy poco para llegar al suelo me solté. Me sacudí la camiseta y sonreí mirando a Niall. Nos saludamos con un abrazo y me cogió del brazo tirando de mi. Nos paramos en frente de un coche. Niall lo rodeó y abrió la puerta del copiloto me miró sonriente y me dirige allí. Me senté, cerré la puerta y esperé a que Niall entrara al coche.

Niall se montó y arrancó el coche. Por el camino miraba por la ventanilla. Las calles estaban vacías, alguna gente adulta salía de las casas y otras entraban. El camino no se me hiso muy largo nada más pasamos cuatro calles. Cuando llegamos Niall aparcó delante de la casa. Me quité el cinturón y salí del coche. Cerré la puerta despacio y rodeé el coche para ponerme al lado de Niall que me estaba esperando delante de la puerta de su casa. Entramos a la casa. Era enorme casi cómo la mía.

-¿Y ahora? -pregunté mirandolo.

-Hacemos palomitas y vemos una pelicula -contestó dejando las llaves encima del mueble de la entrada.

-Que generoso eres preguntandome... -dije ironicamente poniendo los ojos en blanco- pero la idea me gusta -sonreí.

-Lo sabia -sonrió. Se giró y fue caminando hacia la cocina.

-¿Cómo lo sabías? -pregunté caminando detrás de él.

-Ah... -rió. Me paré poniendo los brazos en jarras pero después de dos segundos entré a la cocina dónde estaba él. Me puse a su lado y le di un puñetazo flojo en el brazo.

De repente me cogió en peso poniendo mi estomago en su hombro. Empezé a dar pataditas al aire para que me bajase, pero el me mandaba a callar. Se paró delante del sofá y me tiró mientras el reía. Reí al verlo, no me paraba de reír, me siento bien cuando estoy con él. Siempre reíamos, o él me hacía reír y eso es lo que más me gusta.

Niall me dijo que mientras que él hacia las palomitas yo fuese a coger las peliculas que tenía en su cuarto. Me levanté del sofá y subí las escaleras. Miré hacia los dos lados del pasillo de izquierda a derecha y me decidí por la derecha. La puerta de la habitación estaba media abierta, la abrí poco a poco y entré. Me quedé sorprendida al ver una guitarra en una esquina ¿tocaba la guitarra? Miré en la estantería que tenía Niall encima del escritorio, allí estaban las peliculas. Las cogí y salí de la habitación. Bajé las escaleras y me dirige hacia la cocina, antes de entrar me quedé parada mirandole. Niall estaba de espaldas metiendo las palomitas en el microondas, me mordí el labio y sonreí cómo una completa imbecil. Entré en la cocina y me puse al lado de él.

Cuando se terminó de hacer las palomitas las pusimos dentro de un bol, le añadimos azúcar para que sabieran más dulces. Cogí las peliculas que las dejé en la encimera de la cocina, Niall cogió el bol de palomitas y nos fuimos al salón. Nos sentamos en el sofá y empezamos a elegir una pelicula, yo elegí una y él eligió otra. Hicimos un trato el que ganase en piedra, papel o tijera pondría su pelicula. Lo hicimos tres veces y a las tres veces él ganó. La pusimos y empezamos a verla. La pelicula era muy interesante aunque me hubiera gustado más ver la que elegí yo. En el medio de la pelicula me estaba aburriendo demasiado. Observé a Niall, estaba atento a la pelicula con los ojos bien abiertos. Cogí una palomita del bol y se la tiré a la cara dandole en uno de sus cachetes. Me miró, cogió un gran puño de palomitas y me los tiró. Reí y me levanté del sofá. Estubimos tirandonos palomitas hasta que se quedó el bol sin nada adentro. Fui al baño cuando terminamos de hacer nuestras tonterias, y me quité algunas palomitas que tenía enredadas en el pelo mientras me miraba al espejo. Me fijé que Niall se asomó por la puerta quedandose apoyado al marco.

-Mira lo que me has echo -dije riendo.

-Empezastes tú -rió- son las 22:30.

-¿Ya? -pregunté. Miré el reloj- es verdad... no quiero llegar tarde a casa.

-Cuando termines baja abajo y recogemos las palomitas -sonrió.

-Vale -sonreí.

Niall se fué y bajó abajo. Terminé de quitarme las últimas palomitas del pelo que me costó bastante procuperé de no tirarme del pelo y bajé abajo. Niall me esperaba sentado en el sofá con un cepillo y una pala. Recogimos todo, no quedó ningún rastro de ninguna palomita en el suelo. Las tiré a la basura con cuidado por si se callese alguna al suelo. Me coloqué el pelo para el lado derecho y salí de la cocina. '¿Vamos?' pregunté poniendome delante de la puerta. 'Claro' contestó poniendose una chaqueta vaquera. Abrí la puerta y salí junto con Niall. Nos montamos en el coche y nos dirigimos a mi casa. Llegamos y salimos los dos del coche, sin hacer ruido. Cerré la puerta despacio y fui hacia dónde estaba el tubo de antes. Niall vino hacia a mi y me dio un abrazo, apoyé mi barbilla en su hombro y sonreí.

Nos separamos poco a poco los dos sonrientes. No dejamos de mirarnos en ningún instante, miraba sus carnosos labios y él miraba los míos. Nos fuimos acercando uno al otro poco a poco. Su respiración se intercambiaba con la mía. Me acerqué aun más a sus labios hasta que acabamos besandonos. Fue un beso un poco corto. Me separé de él sonriente, no podía aguantar no sonreír. Sabía que él quería más, pero lo quería dejar con las ganas. Subí por el tubo poco a poco hasta llegar a la ventana de mi habitación, la dejé entre abierta para poder pasar. Entré a la habitación con cuidado y me volví a asomar. '¿Ni uno más?' susurró Niall. Negué con la cabeza sonriendo cómo una tonta. 'Buenas noches...' dije y cerré la ventana. Apoyé mi espalda al cristal, cerré los ojos y cómo una loca empezé a saltar de alegría por toda la habitación sin hacer ruido.


Cristina Brooks.
Mi hermana y yo, habíamos pasado el fin de semana en casa de mis tíos. Me encanta quedarme allí. Así podía sacarme fotos, disfrutar de la traquilidad ya que la casa está apartada de la ciudad, divertirme haciendo juegos dentro de la piscina. Pero había echado de menos a Liam, sí puede sonar exagerado aunque siempre hablamos por la noche cuando me quedo en la casa de mis tíos. Nos contabámos cada detalle de lo que habíamos echo en todo el día, pero mi hermana cómo compartía conmigo la habitación me mandaba a callar o apagaba la luz para molestarme, asique tenía que colgar si o si. Le extrañaba tanto... necesitaba sus abrazos, sus besos, sus caricias, sus sonrisas... todo.

'¿Estas llegando?' le pregunté a Liam mientras bajaba las escaleras de mi casa, acababa de llegar a mi casa, después de recoger todo llamé a Liam para que viniese a verme. 'Ahora mismo' contestó. Una sonrisa se dibujó en mi cara. Me acerqué caminando hacia la puerta mirando el móvil. '¿A dónde vas?' me preguntó mi madre desde la cocina. Me volteé para verla y le dije: 'Ya vengo'. Abrí la puerta y observé atentamente. Allí estaba viniendo con el móvil en la mano. Corrí hacia él y lo abrazé con todas mis fuerzas.

-Te e echado de menos -susurré en su oído. Me separé y le di un largo beso.

-Y yo -dijo entre nuestros labios. Sonreí y lo volví a abrazar.


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Se que es muy corto... no he tenido tiempo, pero espero que lo disfrutéis. Gracias por leer. Os quiero <3

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